01-12-2011
, 00:37:26
|
#2 |
Denunciante Mítico
| Respuesta: Juliane Diller Köpcke : Alas de Esperanza Juliane estuvo inconsciente unas tres horas, y cuando despertó, se encontraba en tierra, sentada sobre su butaca, y rodeada de la más densa selva. El hecho de haber caído con su butaca, y que ésta cayó sobre la espesa vegetación le salvó la vida. Juliane miró a su alrededor y junto a ella había2 solo cuerpos y restos del avión. No lo sabía pero era la única sobreviviente. Cita:
-"Me desperté sentada en el mismo asiento, como iniciando otro viaje pero, esta vez, al infierno. Había tres cuerpos desmembrados a mí alrededor, creía que se trataba de una pesadilla y me volví a dormir por unos instantes. Cuando creí volver en sí me atraganté de realidad. Cuerpos inertes colgaban de los árboles, hierros, asientos, ropas y maletas desparramadas por la selva, humo, mucho humo y crepitar de combustiones desperdigadas hasta donde la espesura de la jungla dejaba distinguir"-.
|
Increíblemente, Juliane Höpcke tenía solo heridas mínimas ( una clavícula rota y un ojo morado)2 y cuando se incorporó encontró el cadáver de su madre tras el asiento.
Juliane pasó los siguientes dos días tratando de buscar alguna ayuda pero lo único que halló fueron los restos calcinados del ******o y los cadáveres de otros pasajeros en rápida descomposición.
Juliane decidió aferrarse a la vida y sobrevivir a toda costa. Recordando los consejos de su padre, que le enseñó nociones de cómo orientarse en un lugar desconocido, Juliane empezó a seguir el curso de un arroyo, con la esperanza de que éste la condujera hasta ríos más caudalosos, en donde podría habitar gente. Fueron días aciagos, en los que debió hacer frente a un calor insoportable, a las picaduras de los mosquitos, y al peligro, latente, de que se le apareciera un animal salvaje. Juliane no sabía que se encontraba a más de 600 km de cualquier centro habitado, en plena amazonía peruana. Finalmente llegó a un río navegable y caminó por manglares y la orilla hasta dar con una canoa a motor y un refugio de cazadores. Su cuerpo se había emparasitado con larvas de moscas y se roció con combustible para intentar echar fuera a las larvas.
A la mañana siguiente, unos campesinos se presentaron en el lugar, y éstos la llevaron hasta su aldea, donde le dieron comida y le curaron las heridas más graves (tenía la piel infestada de gusanos). Al día siguiente, Juliane fue llevada en canoa (10 horas de viaje) hasta el pueblo de Tournavista, y de ahí trasladada en avión hasta Pucallpa, donde fue internada en el hospital. Allí, se reunió con su padre, en un emotivo reencuentro.
Las indicaciones de Juliane Höpcke ayudaron a dar con los restos del avión ( se encontró la parte delantera casi intacta) y constatar que si bien sobrevieron entre 9 y 14 pasajeros a la caída, estos no vencieron a la selva y fallecieron en diversas circunstancias. |
| |