Respuesta: Uribe y Santos no se despidieron al final del sepelio de los Policías y del militar asesi Viendo con frialdad los hechos.ambos tienen razón:
Uribe montó un modelo de Estado militarista, donde las instituciones, las leyes y las gentes debían ponerse al servicio de la causa. Cualquier obstáculo a la tierra arrasada, léase ley, jueces, orden jurídico, derechos humanos, Constitución, críticos, derechos fundamentales era enemigo suyo y por tanto enemigo de la Patria. La única ley que imperó durante su mandato fue el "todo vale" o "el fin justifica los medios", olvidándose de gobernar, salvo la microgerencia en los Consejos Comunales y el manejo de los medios de comunicación, creando el imperio de las verdades a medias, polarizando el país entre buenos y malos.
El presidente Santos, por el contrario, con talla de estadista, se ha dedicado a gobernar, es decir, recuperar la crdibilidad en las instituciones, colocar los cimientos del nuevo país impulsándolo hacia el desarrollo sostenido, rodeándose de personas brillantes, creando un clima de concordia dentro y fuera del país en el entendido que todos juntos, sin importar sus creencias, podemos edificar un nuevo país, partiendo de la base de indemnizar a las millones de víctimas del conflicto, devolver las tierras robadas a sus legítimos dueños para conseguir la prosperidad e ir derrumbando poco a poco la inequidad social.
¿Pueden los autores de estos dos modelos de país tan opuestos tener algún tipo de acercamiento? ¿El autoritario, al que todos debían obedecer o de lo contrario estaba expuesto a "le rompo la cara, marica", tendrá algo que hablar con el demócrata cuyo Gobierno es el fruto de estudios serios y consensos abiertos?
Es cierto, el presidente Santos utilizó al finquero de Salgar para llegar al poder. Ante un país enceguecido por un hombre de odios y venganzas, no tuvo alternativa que hablar su lenguaje, pero tenía claro qué hacer, empezando por desmontar el estúpido cuartel en que había convertido a Colombia y transformarlo en una gran fábrica que trajera prosperidad. Esto no lo perdona el ahora "loquito del twitter", que despotrica al ritmo de 140 caracteres (su tamaño mental) el desmonte de su reino de odios y miedos.
¿De qué podrían hablar?
Última edición por Heráclito; 29-11-2011 a las 18:58:49 |