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Denunciante Bronce
 |  Calidad en la educación superior
Calificación: de
5,00
 | Calidad en la educación superior
Por: José Fernando Isaza
Se cuestiona el nivel de calidad de las universidades colombianas; se argumenta que ninguna de ellas figura en los 100 primeros niveles de los rankings internacionales. Algunas de esas clasificaciones tienen en cuenta el número de premios Nobel profesores o egresados.
Nuestro único Nobel, para el bien de la literatura, abandonó sus estudios de derecho, no vive en el país y, si lo hiciera, por no acreditar título formal tendría dificultades para ser nombrado profesor. Las publicaciones aumentan la posición de las universidades, pero hay un sesgo hacia el inglés; esto crea un estímulo para que los profesores publiquen en revistas indexadas en ese idioma. Otro aspecto que debe considerarse es la inversión por estudiante: las universidades de los primeros puestos tienen una inversión por alumno 16 veces superior a las universidades del país mejor posicionadas.
Algunos rankings miden los valores absolutos del número de investigadores, de grupos de investigación, de publicaciones; lo cual discrimina a favor de las macrouniversidades.
Las comparaciones internacionales, cuando hacen explícita su metodología y ésta tiene consistencia, son muy benéficas para ir ajustando el proyecto educativo de cada universidad con el fin de mejorar su posición, dada la correlación con la calidad educativa.
Hasta hoy no hay ninguna medición internacional comparativa de la calidad de las universidades colombianas, como sí existe para la educación media con las pruebas PISA. Este año se inicia una medición de estudiantes de último año de ingeniería. El número de países que participan es reducido. A medida que más países y más profesiones se midan, se tendrán mejores elementos de análisis para evaluar la calidad y para tomar los correctivos de mejoramiento.
El distinguido filósofo Perogrullo dice que la calidad de la educación universitaria está altamente influenciada por el nivel académico de los estudiantes que ingresan. Las pruebas PISA permiten conocer el nivel académico de los estudiantes de educación media. Se clasifican en siete niveles; los tres primeros miden competencias mínimas para participar en una sociedad moderna y global. Los estudiantes que no llegan a este nivel pueden tener dificultades para enfrentar problemas que requieren de una capacidad de lectura moderada, sacar conclusiones de hechos simples y producir informes sencillos. Para desempeñarse con relativo éxito en la educación superior se requiere al menos un nivel 4.
En Colombia el 47% de los estudiantes de educación media no llegan al nivel 3 de lectura, el 54% no alcanza este mínimo nivel en ciencias y el 71% en matemáticas. Los niveles 4, 5 y 6 predicen un desempeño adecuado en un mundo tecnológico, cuantitativo, que requiere conocimientos simbólicos y comprensión de políticas públicas y normas ambientales.
Sólo el 5,2% de los estudiantes en el país alcanzó los niveles 4, 5 y 6 y sólo el 0,6% los niveles 5 y 6 en lectura. En ciencias y matemáticas el 15% alcanza niveles 4, 5 y 6. Es interesante comparar estos indicadores con la cobertura del 21% en educación universitaria o del 35% en educación superior.
Aumentar la cobertura con calidad requiere esfuerzos pedagógicos y financieros en la educación superior. Sus instituciones se ven obligadas a corregir falencias de la educación básica y media.
Enlace: http://www.elespectador.com/impreso/...acion-superior
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