Cita:
Iniciado por Compañera Sara De cómo el desmantelamiento del mayor símbolo de la degradación social generó el nacimiento de nuevos expendios y zonas de consumo. [COLOR=Red]El Cartucho se llamaba y sus 15 manzanas en el barrio Santa Inés, como es bien sabido por muchos, fueron por décadas el símbolo de la mayor degradación social urbana en la historia del país.[/COLOR] Así lo detalla, en su investigación de tres años sobre el tema, la antropóloga Íngrid Morris. Allí cuenta, de nuevo, como ya es bien sabido, que el sector que nació a fines de los cuarenta como una terminal de transportes informal terminó convertido en zona de toda clase de estupefacientes, escondedero de armas, de secuestrados, de muertos en pedazos, de guerrilla, de paramilitares, de delincuentes de todo tipo, de niños abandonados, de niños adictos; lugar de ratas, de perros, de hacinamiento. Doce mil personas llegaron a vivir ahí. Catorce millones de pesos diarios movían en promedio una economía de la ilegalidad y otra basada, principalmente, en el negocio de las bodegas de reciclaje.
Por:Laura Ardila Arrieta | Elespectador.com |
Leamos bien y después opinamos.............................
desde 1940 el lugar se pudrió y cuando lo rescataron el culpable fue el alcalde del momento. Bonito echar culpas al aire y salir limpio de la cosa.
Cuando yo estudie en los 90`en esas cuadras existía una escuela y cerca estaba medicina legal. Después de la reconstrucción del parque las personas que invadían estos terrenos fueron enviadas a diferentes sitios de la ciudad pero falló la resocializaciòn y volvieron a caer en las drogas, buscando su anterior metedero la única solución fue tomarse las calles más cercanas al antiguo cartucho. Y para la información de los que no conocen es cerca al batallón de los mártires y la justicia fuera de sus calles es jurisdicción del ejercito.
No me cabe en la cabeza que digan que era mejor dejar el cartucho como la olla más grande de Colombia cerca al centro de la ciudad y no haber tomado la decisión de evacuarlos a otros sitios. Lo que sucedió después es otro cuento.