 Respuesta: Analista Laura Gil saldrá del país por ataques contra su nacionalidad
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El Estado De Palestina
La campaña para el reconocimiento del Estado de Palestina va más allá de la solicitud de admisión como miembro pleno de la ONU. Constituye una iniciativa inteligente e innovadora y, más que nada, pacífica, que tendrá como efecto poner entre las cuerdas a las Naciones Unidas y exponer de la manera más extrema posible las vicisitudes del veto en el Consejo de Seguridad.
La delegación de la Autoridad Palestina ante la Unesco solicitó su incorporación como miembro pleno de esta agencia especializada del sistema de la ONU. Quince organizaciones componen la familia de las Naciones Unidas. Pronto, muchas de ellas, como la Organización Internacional del Trabajo y la Organización para la Alimentación y la Agricultura, se toparán también con peticiones de admisión.
En ellas no existe la figura del veto. Los órganos legislativos, compuestos por sus Estados miembros, están a cargo de aprobar nuevos ingresos con mayorías de dos tercios. Los palestinos obtuvieron su primera victoria. El Consejo Directivo de la Unesco los respaldó, al pedir una votación en la conferencia general.
No es accidente que la Autoridad Palestina haya centrado su interés en la Unesco. En junio, esta rechazó la inclusión de la iglesia de la Natividad, de Belén, en la lista del patrimonio mundial de la humanidad, no con base en los méritos, sino porque quien lo solicitó, la Autoridad Palestina, no constituía un Estado soberano.
Más importante aún, la Autoridad Palestina está preparando el camino para obtener el estatus de Estado observador en la ONU. Tal condición, que emana de la práctica, mas no de la Carta de la ONU, no requiere apoyo del Consejo de Seguridad y depende solo de la Asamblea General. Para obtenerla se necesita ser miembro pleno, como mínimo, de una agencia especializada.
El Congreso de Estados Unidos ya sacó la artillería gruesa. Como en los años 70, amenaza con cortar los fondos de Unesco, cuyo presupuesto depende en 22 por ciento de la cuota de Estados Unidos. Existe legislación que prohibiría a la administración de Obama entregar fondos a una organización que otorgara a Palestina la condición de miembro pleno.
¿Se dejarán atropellar los países que apoyan a Palestina? Si se mantienen firmes, esta será miembro pleno en múltiples agencias de las Naciones Unidas, pero no en la organización madre. Responsable de semejante contradicción será el poder de veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
¿Con qué autoridad moral protesta la Casa Blanca por el veto de Rusia y China contra la resolución que hubiese condenado al gobierno sirio? El veto fue diseñado para eso: para defender los intereses, aun cuando fueran estrechos y mezquinos, de los miembros permanentes. Así lo ha usado también Estados Unidos.
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, afirmó: "Si Palestina es un Estado observador de la ONU, se le debería permitir ser parte de la Corte Penal Internacional". Al fin y al cabo, un Estado observador es también un Estado, como lo fueron en su momento Austria, Finlandia y Suiza. Y en la CPI no hay votos que valgan. Lindo enredo tendrá Ban Ki-moon, el depositario de las ratificaciones de la CPI, cuando el documento palestino llegue a sus manos.
¿Y Colombia qué? Un país que tanto se ha opuesto a la figura del veto terminará reivindicándolo. Con su abstención, Colombia se opondrá a un sentir internacional, continuará pronunciando palabras huecas sobre un proceso de paz cuya asimetría lo torna inviable, ayudará a desprestigiar al Consejo de Seguridad y contribuirá a agrandar la crisis de credibilidad de las Naciones Unidas. Colombia quedará del lado equivocado de la historia.
Fuente: el tiempo
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