Señor expresidente

Álvaro Uribe Vélez:

Como ciudadana del montón, y en nombre de los millones de colombianos que como yo viviremos agradecidos por todo cuanto hizo por nuestro país, quiero expresarle, del mismo modo que por estos días lo hiciera un importante grupo de empresarios colombianos, una voz de aliento en los momentos de dificultad que está viviendo.

Señor expresidente, aunque no tengo el honor de contarme entre sus amigos, no participé de ninguna manera en su gobierno, ni tuve la oportunidad de apreciar de cerca su trabajo como sí lo hiciera el grupo de empresarios y amigos que hoy le expresa lealtad, quiero decirle que desde el primero hasta el último día de su mandato, los colombianos nos sentimos liderados por un hombre de bien, un verdadero estadista y un enamorado incondicional de Colombia.

En usted vimos siempre un hombre honorable, valiente y decidido, no nos queda la menor duda de que, como nadie lo había hecho antes, se entregó a trabajar de buena fe y en cuerpo y alma para sacar este país adelante.

Los colombianos, todos, incluidos aquellos que por haber estado ausentes del poder durante muchos años aún resienten y utilizan micrófonos y corrosivas plumas para hacerle daño y desvirtuar su obra, jamás podremos negar que fue usted, señor expresidente Uribe, quien sacó este país del estado de postración en que se encontraba.

Que usted fue el único capaz de enfrentarse a los narcoterroristas y a los narcoparamilitares que tenían el país acorralado, que no le tembló la mano para defendernos de esos canallas que viven escondidos y solamente son valientes cuando armados sorprenden a la indefensa población civil.

Y que usted, a diferencia de los demás mandatarios, sí hizo presencia de Estado en todos y cada uno de los rincones de este país.

Como tampoco se podrá negar que fue durante su mandato que nuestro país consiguió un crecimiento económico sostenido y que se volvió atractivo para la inversión y el turismo, nacionales y extranjeros.

Por esa razón, señor expresidente Uribe y, a pesar de saber que como cualquier mortal de carnita y huesitos, como diría usted, cometió muchos errores, para usted y para su invaluable labor, no puede haber más que palabras de reconocimiento.

Desconcierta y duele profundamente, entonces, esa repugnante y perversa campaña de desprestigio que, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, se ha montado en torno a usted y a todo lo que haya tenido que ver con su gestión.

Reprochable, además, el mal trato y la falta de respeto de muchos de sus "honorables" (usted sabe bien a quienes me refiero) detractores políticos, de cierto colectivo de abogados y de algunas dichosas ONG, tan afines siempre a los narcoterroristas.

Admirado señor expresidente Uribe: sepa que además del respaldo del prestigioso grupo de empresarios que, indudablemente le será de mucha utilidad para sortear los inconvenientes que se le han presentado, cuenta también con el respaldo de millones y millones de colombianos que agradeceremos por siempre el que nos entregara un país mejor y el habernos devuelto la dignidad y el orgullo de ser colombianos.

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