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 |  Transmilenio: Desequilibrado negocio para la ciudad y para los trabajadores
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 | Transmilenio: Desequilibrado negocio para la ciudad y para los trabajadores  Agosto 27 de 2011 | 07:08 AM. | Noticias Mientras que los distintos operadores han percibido $4,3 billones, la ciudad apenas obtuvo $231 mil millones. Gran desequilibrio salarial y despidos entre los trabajadores que laboran para los operadores Tras el anunciado cese de actividades anunciado por un grupo de conductores de Transmilenio, al parecer conjurado por los dueños de las empresas, el concejal Jaime Caicedo Turriago reveló un informe basado en información oficial de la empresa que demuestra el enorme desequilibrio financiero que representa para la ciudad la operación del sistema, así como las abultadas desigualdades en el pago por el trabajo de los conductores que prestan sus servicios a las empresas transportadoras.
De acuerdo con el cabildante, los ingresos percibidos por el sistema entre los años 2001 y 2011 se han distribuido con evidente favorabilidad para los agentes operadores, en cuantía que supera los $4,3 billones, mientras que la ciudad apenas registra ingresos por $231 mil millones. “La fórmula diseñada por el entonces alcalde Enrique Peñalosa resultó perdedora para la ciudad, pues garantizó que el 95% de los recursos fueran a parar a los bolsillos de las 16 familias dueñas de las compañías que integran el sistema. El agravante es que los dineros percibidos por la ciudad contractualmente deben reinvertirse en el sistema para garantizar servicios de aseo, vigilancia y otros. Esto ni más ni menos, es la ley del embudo aplicada a gran escala en detrimento de los contribuyentes, quienes pusieron más de $3,5 billones para construir la infraestructura”, declaró el concejal Caicedo.
Añadió que la rentabilidad para los diversos agentes que intervienen en la operación ha venido creciendo hasta ubicarse en 14,70% para los recaudadores de tiquetes; 11,6% para la fase I; 10,4% para os operadores de troncales; 10,1% para los alimentadores; y 8.8% para la fase II. “Pese a las fantásticas utilidades, los operadores se niegan a considerar siquiera la creación de la tarifa diferencial para poblaciones vulnerables como son las personas con discapacidad, los adultos mayores, los estudiantes y las mujeres gestantes”, argumentó.
Situación laboral de los trabajadores de Transmilenio
Jaime Caicedo dijo que la situación laboral de los trabajadores de Transmilenio llama a preocupación debido a los grandes desequilibrios salariales, a las irregulares jornadas de trabajo y a los numerosos despidos, entre ellos los ocasionados por los intentos de los trabajadores de constituir sindicatos para defender sus intereses. “De acuerdo con el informe oficial, se han producido 1.315 despidos por distintas causas, que equivalen a cerca de la mitad de las renuncias que se han producido. Las denuncias que hemos recibido de distintos ex empleados de los operadores indican que buena parte de los despidos se deben a la intención de constituir sindicatos que procuren la defensa de los derechos de los trabajadores, en clara violación a la legislación nacional e internacional en la materia”. Otro aspecto crítico son las desigualdades en la retribución salarial. “Se supone que a igual trabajo, igual remuneración. Pues no. Los reportes enviados por los distintos operadores señalan grandes diferencias, pues hay conductores con salarios de $750 mil mensuales, mientras que otros alcanzan $1,7 millones y hasta $2 millones. Llama la atención una gran paradoja pues los operadores afirman que sus trabajadores están bajo contrato con plenas garantías prestacionales, pero la mayoría de los empleados de Transmilenio SA, la empresa distrital, están bajo el régimen de cooperativas de trabajo asociado, donde son vulneradas las garantías laborales”.
Por último, Caicedo denunció que buena parte de los conductores se ven sometidos a agotadoras jornadas laborales que pueden llegar a 12 o 14 horas diarias. “El problema es que la incorrecta planeación del servicio hace que un grueso número de conductores deban partir su jornada en franjas de cuatro horas, pero con baches de seis horas entre cada turno. Como no pueden desplazarse a sus hogares, terminan trabajando mucho más de lo debido, lo que tiene consecuencias en las habilidades de conducción y en la concentración. Creo que ésta es una probable causa de los frecuentes accidentes de articulados y alimentadores, que han venido creciendo en los últimos meses”.
Caicedo propuso que se revise la planeación de las jornadas laborales para evitar estas situaciones que incluso atentan contra la seguridad de los pasajeros. “Para un trabajo tan difícil y estresante, la jornada no debería sobrepasar las seis o siete horas. Por lo demás, es indispensable que se adecúen las tablas de remuneración para evitar injusticias y malestar entre los conductores. Caso aparte es el tema de los empleados de Transmilenio SA: la administración debe incorporarlos a la mayor brevedad a la planta, con estabilidad y reconocimiento pleno de sus derechos laborales”, indicó.
Fuente: Pacocol. *** Las "bondades del capitalismo.
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