Murió en el 2008 de un paro respiratorio cuando tenía 82 años. Henry Molaison cuando tenía la edad de 27 años, fue sometido a una operación experimental que debía curarle su epilepsia, y que lo dejó sin memoria a corto plazo.
Esto debido a que le extirparon el hipocampo (área del cerebro que se encuentra localizada en la parte interior del lóbulo temporal)
La cirugía le ayudó a detener los ataques, pero le provoco una amnesia anterógrada sufrió de la incapacidad para aprender o recordar sucesos que tuvieron lugar después de la operación.
El hipocampo fue relacionado entonces con la función la consolidación de la memoria a corto plazo y el aprendizaje, luego de esta intervención quirúrgica, Henry solo podía retener sus recuerdos en su mente por no más de 20 segundos.
Los estudios realizados en 1960 indicaban que había dos sistemas de memoria, uno a corto plazo o memoria operativa, como se la conoce en la actualidad, con capacidad limitada y donde la información permanece unos 20, y una memoria a largo plazo, con una capacidad ilimitada y donde la información perdura de forma permanente.
Pero, el paso de la información de la memoria a corto a largo plazo es imposible sin un hipocampo intacto, para que se puedan consolidar nuestras huellas de memoria de una forma estable y permanente.
Pasó los últimos 50 años de su vida recluído en un centro médico de “Connecticut”, donde decenas de especialistas acudían esporádicamente a conocer su caso. Cuando uno de los doctores salía de su habitación y volvía al cabo de un rato, el paciente comenzaba la conversación como si fuese la primera vez que el entrara.
Al momento de su muerte a los 82 años, los médicos pasaron horas escaneando su cerebro, más recientemente el cerebro de Henry fue cortado en rodajas del grosor de un papel para luego ser escaneado y crear un atlas digital de su cerebro, uno de los más estudiados de todos los tiempos.