"Me fui al baño a verme los ojos, lloré, lloré, lloré. Lloré por mis hijos, lloré como el 12 de abril (de 2002 cuando enfrentó un fallido golpe de Estado)", declaró el mandatario en una entrevista pregrabada con el canal privado Televen.
El gobernante recordó las horas críticas que vivió después que el líder cubano Fidel Castro le informara de la enfermedad el 18 de junio, lo que motivó una cirugía dos días después para extirparle un tumor canceroso alojado en la zona pélvica. Chávez había llegado a Cuba de visita en el marco de una gira regional.
"Fidel me dijo 'Chávez, células malignas' y me quedé mirándolo así, no se con qué sentimientos, con un cúmulo cruzado de sentimientos, y decía '¿por qué a mí?'", contó el mandatario a su entrevistador José Vicente Rangel, que fue su vicepresidente y canciller.
En ese momento Chávez tenía dudas sobre la pertinencia de una operación, cuando faltaban un par de semanas para que tuviera lugar en Caracas una cumbre latinoamericana que finalmente se suspendió.
"Primero es la vida para un revolucionario, Chávez", le replicó Fidel, a quien el presidente venezolano considera un padre político.
Chávez, en el poder desde 1999, recordó que desde finales del 2010 sentía su salud debilitada y dolores en la zona pélvica, que incluso le hicieron pensar en la posibilidad de un cáncer.
"Una noche le dije a alguien: 'oye no será una cosa más grave lo que yo tengo, ¿no será un cáncer?'", relató.
No se conoce públicamente la magnitud de la enfermedad que aqueja a Chávez ni en qué lugar preciso se ubicaba el tumor maligno.
Chávez viajó la noche del sábado a La Habana para recibir un segundo ciclo de sesiones de quimioterapia. El mandatario ya se sometió a una primera fase durante una semana a mediados de julio, también en Cuba.
Este domingo envió un mensaje a través de su cuenta en la red social Twitter: "Aquí en La Habana! En plenos exámenes diagnósticos! Con Dios y la Virgen por delante! Saldré bien y seguiremos adelante, Abrazos a Venezuela!".
Chávez sostiene que saldrá "fortalecido" de este proceso de cara a las elecciones presidenciales de 2012 en las que confía ser reelecto para un tercer mandato de seis años.
FUENTE: EL ESPECTADOR