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Denunciante Bronce
| Santos y Uribe
Calificación: de
5,00 | Santos y Uribe Por: Héctor Abad Faciolince En las redes sociales hay una derecha que está mucho más a la derecha de Uribe. Esta gente, que quisiera coger el monte, piensa que el expresidente se porta como un cobarde porque no está llamando a los colombianos a sublevarse contra Santos, un presidente que, según ellos, es un chavista que está convirtiendo a Colombia en una nueva Cuba. Si uno quiere enfermarse de preocupación debe leer un rato las barbaridades que escriben estos sectarios para quienes Uribe es un tibio por el hecho de no llamar a la revuelta popular contra el nuevo “Fidel Santos”. Son unos Breivik a la colombiana, todo el día con el dedo en el gatillo, a la espera de una orden de “¡fuego!”. Su sueño es un magnicidio o una revolución en la que “el uribismo” se levante en armas contra el régimen comunista de Santos. No estoy exagerando: de ese tamaño es su locura. La madurez de Colombia va a medirse según si estos locos de la milicia negra empiezan a matar o no.
Tampoco me entusiasman los sectarios de izquierda (Córdoba es su ídolo) a quienes la sola vista de Uribe los enferma de ira. Creo que al expresidente antioqueño y a sus ocho años de gobierno se los debe mirar con una mirada serena y lejana. Uribe fue elegido por el hastío de la inmensa mayoría de los colombianos contra las salvajadas de las Farc (especialmente el secuestro y los desplazamientos) y en ese sentido cumplió: nunca en los últimos años la guerrilla estuvo tan arrinconada como al final de su mandato. Eso, para mí, fue bueno. Pero el problema de Colombia no puede reducirse obsesivamente a la guerrilla. En un país tan injusto y complejo, hay miles de problemas distintos y no conviene tener una única obsesión. A la guerrilla se le cortan las alas alimentando la justicia.
Casi desde el día siguiente de la llegada de Santos al poder, la extrema derecha de la que hablaba arriba empezó a decir que la guerrilla había vuelto a la ofensiva y que Colombia había perdido el impulso que Uribe le había dado. Obviamente las situaciones de seguridad no cambian así, de la noche a la mañana. La muerte del Mono Jojoy le dio a Santos un respiro contra esta campaña en la que se decía que él “descuidaba el huevito de la seguridad”. Sin embargo, con el pasar de los meses, hay que admitir que hay algo mágico e irracional en las percepciones y en las acciones de la guerrilla, así como en las reacciones del Ejército. El estilo de Uribe producía miedo incluso entre aquellos que más lo quieren. Cuentan que el mismo Arias sudaba frío y temblaba cuando lo llamaba su jefe. Es posible que lo mismo sintieran los coroneles, los generales, los comandantes de policía. Hay quien tiene una espuela en la voz, capaz de mando instantáneo. Y quienes tienen rodillas en las orejas: obedecer es su dicha. Uribe intimida, triunfa entre aquellos a quienes asusta, y es por eso mismo que contra su manera de ser nos resistimos los que no tenemos el carácter sumiso del siervo.
Santos pertenece a una tradición muy distinta. No es el descendiente de finqueros rudos y domadores de potros, sino de periodistas y expresidentes. El poder, con él, regresa a la antigua Corte santafereña, de mucha más sutileza diplomática, trato más refinado y cálculos políticos mejor pensados. Tiene don para el gobierno de los civiles y usa más la seducción que el miedo, lo cual explica la gran aprobación de su gobierno. Pero eso mismo hace que lo tenga más difícil con aquellos que prefieren la obediencia ciega, el grito herido del miedo, y no los buenos modales. El estilo de Santos es mejor para tratar con políticos, con presidentes extranjeros o con periodistas, que con coroneles a su mando. También la guerrilla confunde su estilo menos belicoso con debilidad y se envalentona. Uribe era la horma del zapato de las Farc, que por eso lo temen y lo odian en igual medida. Yo confío en que, a la larga, el estilo más sosegado de Santos será igualmente eficaz contra la guerrilla. No todo en el hombre es ira o miedo; también hay calma y razón. Enlace: http://www.elespectador.com/impreso/...santos-y-uribe |
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