Con gases lacrimógenos, unos 50 policías intentan controlar a los manifestantes.

Fuertes disturbios se presentan a esta hora en las afueras del municipio de Puerto Gaitán (a 280 kilómetros de Bogotá) entre cerca de 1.000 trabajadores de la firma petrolera Cepcolsa y la Fuerza Pública, que chocó con los huelguistas cuando estos intentaban entrar al casco urbano para apedrear algunos establecimientos comerciales.

El comercio cerró por completo sus puertas y, según un habitante del poblado, se semeja a un pueblo fantasma, pues sus habitantes no quieren salir de sus viviendas.

En las calles se escuchan las explosiones de los gases lacrimógenos que disparan los miembros de un batallón de por lo menos 50 policías del Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD) para apaciguar los ánimos de los obreros.

Residentes del poblado relataron que dentro del grupo de protestantes han salido 'papas explosivas' y que alcanzaron a apedrear las instalaciones de Flota La Macarena.

La protesta se inició el pasado 20 de junio y con ella los trabajadores reclaman mejores sueldos, que contraten mano de obra local y horarios de trabajo justos y equilibrados a la legislación laboral colombiana, pues denuncian que están trabajando casi 18 horas diarias.

Timoteo Romero, presidente de la CUT en el Meta, explicó que Ecopetrol y la firma Cepcolsa tienen un contrato de asociación para explotar petróleo de los pozos Jaguar y Caracara de Puerto Gaitán y que contrataron como operador a la firma Montajes JM, que luego de la declaratoria de huelga de los trabajadores y como no se llegó a un acuerdo para levantar el paro, tomó la decisión de despedir a todos los trabajadores.