En 1 año Santos no ha podido hacer lo que Uribe tampoco pudo hacer en 8 años: disminuir la delincuencia. Uribe si ataco, y no nos cansaremos de agradecerle, la guerrilla; pero la delincuencia urbana campeo a sus anchas durante sus dos periodos. Cientos de atracos con ametralladoras en urbanizaciones y bancos se reportaron sin que la gran mayoria dejara de sentirse inmersa en un mar de tranquilidad solo porque algunas rutas hacia determinadas fincas se habían limpiado.

De todos modos la ineficiencia de sus antecesores en este aspecto no justifica que Santos permita que este flagelo nos siga atormentando un dia mas.