Esta es la triste historia de Artem Saveliev quien fue adoptado el año pasado en un orfanato ruso por Torry-Ann Hansen, una enfermera americana de 34 años de edad.
Su madre adoptiva lo envió en un vuelo como menor no acompañado hasta Moscú, puso unas dulces, galletas y lapices para colorear en su mochila. La policía lo recogió al ver su situación.
La mujer no dijo que lo estaba rechazando, si no, que fueron a una excursión en Moscú y que el niño se aferro al lugar, también acuso al orfanato de mentirle sobre los problemas de conducta del niño.
Esta es la carta que envió la mujer: