Al final, el cubano Ojani Noa se ha salido con la suya y podrá divulgar un vídeo subidito de tono que grabó junto a su entonces esposa Jennifer Lopez, que aparece desnuda y en posturas que muchos ya han calificado de pornográficas. La cantante lleva cinco años peleando con la justicia para evitar que salga a la luz esa cinta de más de 20 horas de grabación que recoge escenas caseras, eróticas y amorosas. Pero su perverso ex acaba de ganarle la batalla con una argucia tan rebuscada como repugnante. Como Ojani Noa no podía divulgar el material, según establecía un acuerdo de confidencialidad alcanzado entre ambos durante el divorcio, al chico, o a sus abogados, se les ha ocurrido una idea malévola. Noa ha vendido la cinta a su novia, Claudia Vásquez, que, en menos de lo que canta un gallo, la ha entregado a una empresa para que la comercialice. Como la grabación ya no pertenece al ex marido de Jennifer, un juzgado estadounidense ha permitido su divulgación. La actriz y cantante está enfadadísima. Y no es para menos. Su exmarido ha hecho profesión de la relación que mantuvo con ella y quiere explotarlo al máximo. De momento, otros proyectos, como la propuesta de escribir un libro y rodar una película para contar sus intimidades con Jennifer no han prosperado.
Pero con el vídeo ya se barajan cifras. Hasta 40.000 euros ya ha ofrecido alguna compañía, que podría incluir algunas escenas en una película porno. La grabación data de 1997 e incluye imágenes de relaciones sexuales mantenidas durante su luna de miel.