Bueno, ya más despierto uno, se puede entender la presión de las FARC como una vía para señalar lo que realmente ocurrió, para que alguien se tomará la molestia de llegar a la región y hacer una entrevista. Si los hubieran querido matar, tuvieron todo el tiempo, si hubieran querido reclutar forzadamente a la población tuvieron todo el tiempo. En este caso su acción sirvió para destapar otra olla podrida de la política colombiana.

Recuerdo las declaraciones que dieron las personas, salían ante la cámara con un militar atrás, ninguno hizo referencia al trasteo de votos, a que los llevaron en lanchita y les dieron comidita, "no se las FARC nos retuvieron"...pero qué hacian 200 personas en lancha y los retienen por ningún motivo...

Las FARC poniendo orden, así de mal estamos señores.