El presidente designó a dos miembros de su gabinete -algo prohibido por el estatuto de Petróleos de Venezuela- luego de que el fondo de pensión de la firma perdió US$ 590 millones por un mal negocio con un inversor de los EEUU


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Como suele hacer Hugo Chávez ante un problema, se abroqueló en su círculo de fieles. Sumó al directorio de la principal petrolera de América Latina al canciller Nicolás Maduro y el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani.

El resto se compone con Asdrúbal Chávez, su primo hermano, quien fue confirmado; Ricardo Coronado, ex director de Pdvsa Occidente; Orlando Chacín, ex gerente nacional de exploración de Pdvsa; Jesús Luongo, ex gerente del Centro de Refinación Paraguaná; Ower Manrique, ex director de Pdval; Eulogio del Pino, vicepresidente de exploración y producción; y Víctor Aular, ex gerente de presupuesto.

Asdrúbal Chávez y Eulogio del Pino ejercerán funciones de vicepresidentes, de acuerdo al decreto publicado en Gaceta Oficial 39.681, de fecha miércoles 25 de mayo de 2011.

Nicolás Maduro, Jorge Giordani y Will Rangel, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, ejercerán como directores externos, sin dedicarse a tiempo completo a estas funciones. Rafael Ramírez fue ratificado en su cargo de presidente.

Fueron removidos de la junta directiva Hercilio Rivas, Eudomario Carruyo, Carlos Vallejo, Luis Pulido, Fadi Kabboul, y los directores externos Iván Orellana y el general de brigada Aref Richany Jiménez.

La inclusión de miembros del Ejecutivo en la junta directiva de Pdvsa estaba prohibida por una cláusula de los estatutos de la empresa que también fue derogada por el decreto presidencial, en el que se puntualiza que los ministros "no se dedicarán a tiempo completo a sus funciones dentro de la sociedad".

Uno de los que abandonan la directiva de la entidad es Eudomario Carruyo, a quien miembros de la oposición consideran responsable de la estafa realizada a la entidad por Francisco Illaramendi, un operador de fondos de pensiones de trabajadores de la petrolera estatal en Estados Unidos.

Rafael Ramírez negó a finales de marzo cualquier relación con Illaramendi, que manejaba alrededor de 590 millones de dólares de Pdvsa en EE UU -540 millones de ellos correspondientes a jubilaciones- y se declaró culpable de fraude ante un tribunal de ese país.

Otro expulsado, Luis Pulido, espera su juicio por estar involucrado en la compra de alimentos que se terminaron pudriendo en depósitos estatales de Pdvsa.

La reestructuración del directorio se produce también después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos anunciara el pasado martes sanciones contra siete empresas internacionales, entre ellas Pdvsa, por apoyar el sector energético de Irán.