La decisión afectó a los exuniformados Víctor Alfonso Valencia, Cristian Montoya y Óscar Rodrigo Velasco, quienes fueron encontrados responsables por los delitos de homicidio, secuestro y concierto para delinquir.
Tres expolicías fueron hallados culpables de haber participado en una banda sicarial que asesinó a 14 personas en Mosquera (Bogotá) y podrían ser condenados hasta 60 años de prisión.
El fallo de culpabilidad fue emitido a la medianoche de este lunes tras una audiencia pública en un juzgado penal en el centro de Bogotá.
La decisión afectó a los exuniformados Víctor Alfonso Valencia, Cristian Montoya y Óscar Rodrigo Velasco, quienes fueron encontrados responsables, entre otros, de los delitos de homicidio, secuestro y concierto para delinquir o asociación de varias personas para cometer un número indeterminado de crímenes.
El juzgado indicó que el 9 de junio dará a conocer el monto de las penas contra los tres expolicías, que podrían oscilar entre 40 y 60 años de cárcel.
Por los mismos delitos, la decisión también afectó a la particular Mary Luz León.
Jaime Mogollón, uno de los abogados de los familiares de las víctimas, dijo que con la determinación judicial "se hace justicia".
La banda sicarial, según explicó el fiscal al frente del caso, Carlos Romero, estaba integrada por 16 personas: cinco policías y 11 particulares, y el fin era robarles a choferes sus camiones para luego desmontar los transportes y venderlos por piezas.
Los cuerpos de los conductores asesinados luego eran lanzados en localidades despobladas o al río Bogotá y reportados como crímenes comunes.
Uno fue los expolicías ya fue sentenciado a 60 años de cárcel.
De los 11 particulares ya están detenidos algunos, como Mary Luz León, y al menos dos están prófugos, explicó el fiscal Romero.
El caso arrancó cuando entre junio y agosto de 2009 fueron denunciados los hurtos de varios camiones y también la desaparición de sus conductores en zonas aledañas al municipio de Mosquera, a 20 kilómetros al occidente de Bogotá.
Una de las modalidades usada por la banda era que los policías les daban una señal de pare en el medio de la vía.
Al momento de bajar el conductor, "salen otros delincuentes que lo intimidan con armas de fuego, lo despojan del carro, lo amarran y lo trasladan al sitio donde posteriormente es asesinado, siempre con impactos de arma de fuego a la altura de la cabeza", según documentos de la Fiscalía a los cuales tuvo acceso la AP.
Tras ser asesinados los conductores, añadió la Fiscalía, otros miembros de la banda se encargaban de desguazar los camiones "para ser vendidos por partes, recibiendo por ellos entre siete y 10 millones de pesos.
Cuatro de los expolicías implicados están detenidos en La Picota de Bogotá. Otro de los exuniformados está recluido en una prisión en Cómbita, departamento de Boyacá.