Al menos
9 son extranjeros. Un
artefacto estalló en
Marruecos dentro de una cafetería en Jemma El-Fna, la plaza más emblemática de la ciudad. Todo apunta a un
ataque suicida
Crédito foto: Reuters
La
explosión ha tenido lugar en la cafetería
Argana de la plaza más importante de
Marrakech, declarada
Patrimonio Cultural de la
Humanidad en 2001. Entre los fallecidos hay tanto clientes como empleados del local.
Según un testigo, "un individuo entró al café. Pidió un jugo de naranja y pocos minutos después se hizo estallar". Otro afirma, en cambio, que un hombre depositó una maleta en el suelo y después salió precipitadamente del lugar.
"Un individuo entró al café. Pidió un jugo de naranja y pocos minutos después se hizo estallar"
Éste es el
primer atentado violento que tiene lugar en uno de los
países afectados por la ola de revoluciones en el Magreb y en Medio Oriente. El daño al turismo puede ser inmenso.
Debido a las protestas, la
monarquía alawita que gobierna Marruecos se ha visto obligada en las últimas semanas a introducir algunas
reformas democráticas. El rey Mohammed VI, que heredó el trono de su padre en 1999, ha mostrado un talante más conciliador de lo común, y elprimer ministro, Abbas el Fassi,
subió esta semana los
sueldos y las
pensiones de manera considerable.
A partir del 1 de mayo, el
salario de los 610 mil funcionarios del país aumentará unos 600 dirhams (unos
70 dólares), mientras que para aquellos que cobren los estipendios más bajos (de 2.000 dirham) la subida será del 30%.
Desde hace
más de dos meses las protestas en muchas ciudades de Marruecos, si bien no han tenido tanta repercusión como las de Túnez, Egipto, Libia o Siria, han
exigido reformas políticas y sociales. La próxima manifestación está programada para el próximo 1 de mayo.