Cita:
Iniciado por DJuank44 Entre las autoridades judiciales y las policíacas deben existir una fuerte armonía y colaboración para el eficaz y pertinente cumplimiento de la ley (esa es la teoría de las facultades de derecho y la Escuela de Policía, que suena muy bonita)
Ahora, la realidad, y la culpa es de la legislación, es que los jueces, muchas obrando no por la mala fe, la corrupción u otro móvil similar, deben dejar libre al canalla porque la misma ley lo exime de su delito, lo que desmoraliza no sólo al ciudadano y al juez que debe dejarlo en libertad, sino también al miembro de la fuerza pública, quien inevitablemente, después de haber capturado a múltiples ampones, debe verlos en la calle al día siguiente. Eso desmoraliza a cualquiera y llega el punto en que incluso un servidor de la seguridad se vuelve indiferente al delito.
Es por eso, que situaciones como esta, deben empezar a solucionarse desde arriba, desde el embrión mismo de la cadena, es decir, el legislador y por eso los proyectos del Gobierno por aumentar las penas contra el robo de celulares y otros delitos que ni siquiera reciben el calificativo de tales. |
Continua la
suposición de que los distintos policias que pudieron hacerse cargo del caso estaban "desmoralizados" dada la legislación colombiana, y eso como
excusa ante el incumplimiento del deber, cuando el único hecho concreto es la
ineptitud de la policia, en varias instancias.
La legislación ciertamente es muy pobre, pero eso no impide que se atrape un ladrón aún con la ayuda de un GPS, la legislación tampoco promueve que un agente atienda con desdén la denuncia de un ciudadano. Espero eso este claro y sirva para asignar
justas responsabilidades en este episodio.
Y eso es siguiendo la
suposición de la desmoralización, que es la
forma más benigna de ver el caso.
Si uno quiere ser realista, la policía quedó como un zapato, dicen que las manzanas podridas son pocas, pero en este caso al ciudadano le tocó la canasta entera.