El presidente de Colombia destacó que el pacto comercial garantiza los derechos de los trabajadores de ese país. Además, prometió incrementar la protección a gremialistas, un requerimiento de los legisladores estadounidenses para rubricar el acuerdo


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En la apertura del IX Congreso Nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT), que reúne en Bogotá a unos 3.500 delegados, consideró que el capítulo especial referido a los aspectos laborales hace que el Tratado de Libre Comercio (TLC) sea "único en su género" porque "no regula sólo el comercio de bienes y servicios".

El pacto, que fue firmado por ambos gobiernos en 2006, está pendiente de aprobación parlamentaria en Washington. La bancada demócrata se niega a rubricarlo debido a la situación de derechos humanos y sindicales en el país sudamericano.

Santos y su par estadounidense, Barack Obama, consensuaron el pasado 7 de abril un "plan de acción para destrabar finalmente el trámite". "Ordenamos y pusimos fechas a las acciones", indicó el mandatario colombiano, quien reiteró su compromiso con el diálogo y las garantías de los sindicalistas.

"En nuestro gobierno encontrarán siempre abiertas las puertas y siempre dispuesta la voluntad para proteger la vida y las libertades de nuestros trabajadores", expresó.

Se comprometió, además, a incrementar el año próximo los fondos para el programa de protección a gremialistas, que en la actualidad beneficia a unos 1.500 dirigentes.

Colombia es considerado uno de los países más peligrosos para el ejercicio de la actividad sindical. No obstante, Santos resaltó que se pasó de 200 casos de homicidio de representantes sindicales en 2001 a "entre 40 y 50" el año pasado; y de una única sentencia contra asesinos en 2001 a 77 en 2010.