Soneto a Samuel Moreno





Por Daniel Samper Ospina
(Hoy x Hoy, 18/03/11)

Dios te salve Samuel, flor sin ingenio;
Terremoto hecho hombre, caos con canas;
Sangre sin ilusiones ni almorranas
Patrono del desorden transmilenio.

Gracia eterna, oh Samuel, de las tajadas;
Hijo, más que del papi, de la mami,
Oh encarnación fatal del gran tsunami
De nuestras calles rotas y estancadas.

Oh emperador del sol de nuestro oriente
Hoy te celebro en son grandilocuente,
Dios te salve Samuel, aquí o allá.

Te celebro en el verso en que te escribo,
Oh hermano de tu hermano radioactivo,
Porque eres el Japón de Bogotá




Soneto erótico a Lucero Cortés



Por Daniel Samper Ospina
(Hoy x Hoy 25/03711)

Oh gatúbela parda de ojos claros,
Qué actriz de congresista, qué cohechos;
Qué gestión, qué uribismo, vaya pechos;
Oh musa del favor que sale caro.

Vaya ninfa del Eros y el congreso
Náyade de la ley y la pantalla;
Dame un poco de ti, ponte una malla;
Muéstrame tu curul y dame un beso.

Hazme un puchero más, que me enamora;
Déjame ser tu esposo, congresista,
Y tocar en tu tuna, prisionero.

Intriga ahora por mí, dríada impía;
Guárdate lo Cortés para otro día
Y muéstrame de frente tu Lucero.



Soneto de bienvenida al Comandante Chávez



Por Daniel Samper Ospina
(Hoy x Hoy, primero de abril de 2011)

Hoy vienes a estas tierras coloniales,
Comandante feroz, actor, artista;
Censor de tus censores, periodista,
Que bien sabes de dietas y modales.

Loa a ti otra vez, patrono errante;
Bendita tu garganta cuando cantas;
Y tu constitución llena de llantas,
La única que respetas, comandante.

Quiera dios que te guste Cartagena,
Que llegues otra vez con sudadera,
Que no huelas a azufre, dictador.

Quiera dios que te Orteguen tu Cristina
Y, del Hilton, zambullas su piscina,
Y se te inflame un Evo del calor.




Oda a los Nule




Por Daniel Samper Ospina
(Hoy x Hoy, 08/04/11)

Benditos sean los Nule con sus primos;
Sus boleros de antaño con delitos;
Sus rinitis de Rina con sus gritos,
Sus contratos de siempre delinquimos.

Benditos con su avión, con sus chalecos;
Con su bienestarina adulterada,
Con sus obras de ayer hechas de nada,
Con sus puentes de hoy, hechos de flecos.

¿Para qué oír los Panchos y otros tríos
que cantan sin pasión, muertos de frío,
en el pálido pecho de la amada?

Benditos sean los Nule tan cantantes
Los tres ases de ayer, trío los diamantes,
Que hoy cantan en el juicio de la nada.