El reggaeton es una imposición mercantilista

Hasta la saciedad se ha demostrado que los empresarios musicales (o corsarios de la música), lo único que les interesa en vender o vender sin importar si hay calidad o no.


Por eso tratan de hacer o generar una moda musical que sea barata, fácil de producir y que de buenos dividendos (dinero al granel).


En otras palabras, así como existe la comida chatarra, existe el reggaeton.


Es decir, la gente sabe muy bien que la comida chatarra es nociva para la salud, pero es deliciosa (matándote lentamente).


Para el caso, el reggaeton no es música (¿ritmo musical? lo dudo), destruye la iniciativa musical de otros géneros musicales y desplaza la música nacional y regional; generando un amplio desempleo en el gremio musical.


El reggaeton no matará a las personas por el simple hecho de escucharle, sino que hay muchos músicos y cantantes que están aguantando hambre, por que el mercado musical es manipulado en favor del reggaeton.


Las emisoras radiales estan obligadas (por los empresarios musicales), a colocar reggaeton las 24 horas del día; silenciando paulatinamente a los verdaderos artistas de la música.


Esto conlleva a una pregunta:

¿Quienes hacen música Salsa, Vallenato, Tropical, etc, están condenados a desaparecer?

Sería muy triste que en Valledupar el reggaeton desplace al vallenato (ritmo musical nacional por excelencia), o que la cumbia y el mapalé de Barranquilla (patrimonio inmaterial de la humanidad), sean destronados por reggaeton.


Del mismo modo sería más que trágico que en Cali, la capital mundial de la Salsa, la cultura salsera y sus orquestas desaparezcan por una vil moda llamada reggaeton.


Y ni que decir de aquellos músicos nocturnos, los baladistas, boleristas, trios, cuartetos y los renombrados mariachis; que han sufrido en carne propia la tiranía musical impuesta por el reggaeton y sus empresarios.


Incluyo tambien a los ROCKEROS COLOMBIANOS Y SUS BANDAS, quienes han batallado arduamente en el escenario musical tratando de hacer sus sueños realidad.

Los rockeros se han visto muy perjudicados por estos corsarios musicales (empresarios), a quienes sólo les interesa crear ídolos de barro superficiales y vestirlos con la fachada mueca del denominado reggaeton.