Ver Mensaje Individual
Antiguo , 10:25:30   #1
Kaffeetrinker 2 Los niños con precio Calificación: de 5,00

Los mejores licores
Yo me llamo Dayana Andrea*, tengo 16 años y comencé a ejercer la prostitución desde que tenía 13… No, no, no, desde que tenía 12… Todo comenzó porque yo me iba a trotar ahí a la Plaza de Toros y conocí a un señor que me dijo que si yo quería ganar dinero… Él me llevó a un sitio que se llama El Maracaná. Era un burdel. Él me conquistó a mí diciéndome que iba a ganar dinero, ¿ya? Y como esta ciudad es tan pobre… ¿ya me entiendes? Y yo no es que esté muy bien que digamos, ¿ya? Yo acepté porque mi mamá no me quería regalar ni pa mis toallas higiénicas… Y yo ya era una señorita… Él cobraba 40 mil por mí y me daba 20. Si el cliente tenía dinero cobraba 100. Siempre sacaba la mitad… Después empecé yo sola. Ya los policías me dejaban trabajar… porque ellos lo dejan trabajar a uno… Todavía estoy trabajando…

Ella es el rumor que niegan los promotores turísticos. El dolor de cabeza de algunas autoridades. Un mal chiste en las plazas del Centro Histórico amurallado que de tanto en tanto se engalana con la presencia de un presidente, un artista internacional, un cualquiera. En el mundo de los grandes festivales culturales que se realizan aquí anualmente, de los invitados de lujo atraídos por la historia de este jardín de las delicias de casi 500 años, esta muchachita con cuerpo de mujer es apenas la negraza de culo firme que se ve en una calle por ahí, se mira un segundo y deja de existir.

Ella ni siquiera forma parte de las estadísticas. Porque no hay cifras confirmadas ni registro único de datos sobre menores explotados sexualmente en Cartagena de Indias —la consentida de Colombia y sede alterna del Gobierno Nacional, 1.090 kilómetros al norte de Bogotá—. Extraoficialmente, se dice que llegarían a los 2.000. Andan por ahí, casi invisibles, en cualquier esquina, en cualquier cuarto de hotel barato. La ciudad que fue un pueblo de esclavos, siglos después, lo sigue siendo.

De vez en cuando se escuchan noticias de ellos. Registros discretos, claro. La más reciente es de hace un mes cuando el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) capturó al ciudadano inglés Paul Anthony Brailsford en la vecina Santa Marta. Vivía en Cartagena desde 2001 y en su apartamento se encontraron fotos de niñas desnudas. La postal de la infamia: dos hermanitas, de 12 y de 14, teniendo sexo oral entre ellas. Se declaró inocente.

Viernes, 11:00 p.m. De nuevo un festival (esta vez el Internacional de Cine de Cartagena) concentra la atención de ese único 30% de población que no vive en condiciones de pobreza. La noche promete movimiento en la Plaza de los Coches, donde se levanta la antigua Torre del Reloj, que es la entrada principal a la ciudad amurallada: suena el bullerengue de un grupo folclórico, la salsa de un establecimiento al aire libre y las botellas de cerveza en las mesas del lugar. Sonríen los turistas, sonríen los nativos. Empiezan a aparecer las chicas solas que también sonríen, a cada extraño que pasa por su lado.

Un primer intento con un vendedor ambulante de chicles y cigarrillos que pasa por la plaza:

— ¿Cómo te llamas?
— Julio.
— Julio, ¿sabes dónde se consiguen chicas jóvenes?
— ¡Pero claro! Si tu quieres te llevo ya, es aquí cerquita.

Ciertamente no está lejos. Es con exactitud a una cuadra del Palacio de la Aduana, donde funciona la Alcaldía Mayor, en la calle Cochera del Gobernador. Es un puticlub y se llama Isis. La alcaldesa Judith Pinedo nos contó que han intentado cerrarlo varias veces, pero los dueños “tienen todo en orden”. No parece haber menores aquí.

Julio se desaparece. La Plaza de los Coches, el Camellón de los Mártires y las calles Primera de Badillo y de la Media Luna están ahora llenas de “chicas jóvenes” que caminan solas de un lado a otro, atentas, acaloradas. También las hay viejas, gordas, negras, blancas. Muy pocas parecen menores de edad con esos tacones altos y todo ese maquillaje. Son pura calle.

3:00 a.m. El hombre es flaco, de cabello largo, bigote canoso y acento paisa. Tiene puesta una chaqueta negra con el logo de Isis. Dijo llamarse Rafael:

— Me dijeron que estaban buscando chicas. Ustedes estaban en Isis, ¿verdad?

El reportero gráfico que me acompaña apenas alcanza a asentir.

— Encontraron al que era, papá. Yo soy el tipo que hace el putitour en esta ciudad. Ustedes díganme qué quieren no más que yo se los consigo. ¡Lo que quieran! Miren, miren no más estos folletos, mijo.

— ¿Tiene menores?
— ¡Lo que quieran! ¿De cuánto la quieren? ¿De 13, de 14? Hace poquito un español me estuvo pidiendo una de nueve.
— ¿Y cuánto cobra?
— Ah no, hermano, eso sí usted arregla directamente con la pelada, pero eso sí le puedo decir: son unas ricuritas, con la piel suavecita, de buen cuerpo, mamacitas, como las mujeres de aquí. Eso sí, el pelo lo tienen apretadito.
— ¿La puede buscar ya?
— Nooo, a esta hora ya no. Mire, ellas están por aquí más temprano, porque muchas viven con sus papás. Las encuentran como de 9 a 11. ¿La quieren para un trío?
— ¿Hace cuánto trabaja acá?
— Ustedes como que están haciendo muchas preguntas. Pilas, no me saldrán con que son entrevistadores, hijueputa. Yo llevo mucho aquí, papá, yo soy el hombre, el propio para lo que quieran. Pidan, pidan lo que quieran…

Dayana Andrea parió a los 14. Le puso Sebastián. El padre era un cliente, un taxista, al que se lo daba por 40 mil pesos la hora y quien después, por supuesto, no quiso volver a saber de ella. Dayana Andrea no sólo sería uno de los 2.000 niños prostituidos de Cartagena. Es, además, una de las 4.600 madres adolescentes que cada año dan a luz en la ciudad. No es la madre más chiquita. En 2009, la Clínica de Maternidad Rafael Calvo atendió a cuatro niñas de 11 que tuvieron ahí a sus hijos. Dayana Andrea a veces se pierde de la casa en la que vive con su abuela y su hermano, pero nunca deja de ir a llevarle jugos y pañales a Sebastián.

Tenía 7 años cuando la violó el marido de su madre. La violó a los 7, a los 8, a los 9. Ella, dice, era la segunda mujer del tipo. Tenía 13 años la primera vez que se vio amenazada por la acción de la Policía: una madrugada hubo redada en El Maracaná porque corrió el rumor de que ahí estaba trabajando una menor de edad. La escondieron debajo de una cama sobre la cual otra muchacha prestaba un servicio. Tenía 15 años cuando comenzó a consumir drogas en un prostíbulo llamado Añoranzas. Marihuana. Se la brindó una compañera de labores. También probó el perico, pero no le gustó.

Ahora trabaja en la calle. En el sector conocido como la bomba El Amparo, una esquina en la que funciona una gasolinera a unos 45 minutos del Centro Histórico, por el que de vez en cuando se pasa para buscar más clientes. Dayana Andrea no lo sabe, pero en un año llegan en promedio a la ciudad entre 500 mil y 700 mil turistas, por tierra, por avión, en cruceros (al aeropuerto internacional Rafael Núñez, por ejemplo, arribaron 137 mil pasajeros de otros países en 2010). La cifra es lo de menos. Ella sólo sabe que llegan y que traen dinero. El dinero que ella necesita para sus cosas del colegio, uno público en el que cursa por las noches los grados 8° y 9°. Y para su niño.

Yo salgo más que todo los viernes, sábados y domingos… Trabajo de 1 a 5 de la mañana… Pero mi bebé nunca me ve ni llegar ni salir… En un día me hago 200, pero los extranjeros, mira, pagan más. Yo he estado con italianos, con gringos. Me dan 100, 150… Aquí ganan mucho las menores de edad porque a los hombres les gustan las niñas. O sea, no las buscan tanto por menor, sino por la morbosidad, ¿si me entiendes? Piensan que las niñitas son más cerraditas… Esas cosas… ¿ya?... Tu sabes cómo son los hombres… Yo ahora estoy con un hombre, él no hace nada, él es bandido… antes me regalaba y me regalaba, pero ya ahora es diferente... Porque mira, él me partió la boca… Yo no lo dejo porque él me ayuda cuando yo doy cosquillas, ¿sabes qué es eso? O sea, yo meto los dedos en los bolsillos sin que se den cuenta. A veces saco 600, a veces saco un millón, a veces saco 100. Es fácil. O sea, yo vengo y me acerco a los hombres… Comienzo a seducirlos, les saco el dinero… ¡Ay! Pero si te digo esto y tu lo sacas, ¡imagínate! Después los hombres no se dejan… Después yo te muestro pa que sepas…

Comentarios Facebook

e-che no está en línea   Responder Citando

compartir
                 
remocion sep Gold sep Silver sep Donar

marcaNo Calculado   #1.5
SponSor

avatar
 
Me Gusta denunciando
Estadisticas
Mensajes: 898.814
Me Gusta Recibidos: 75415
Me Gustado Dados: 62988
Fecha de Ingreso: 02 jun 2006
Reputacion
Puntos: 1574370
Ayudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen camino
emoticon Re: Los niños con precio

 
Los mejores licores
 
   
   
_______________________________________________
Publicidad :)
conectado
 
Page generated in 0,07935 seconds with 12 queries