Muchas veces no he estado de acuerdo con las marchas que se organizan para apoyar alguna causa, sea la que sea. Para exigir acabar con la violencia, el secuestro, la tortura a los animales, o las del orgullo gay, entre otras que se hacen en nuestro país, casi todas las semanas. Así se lo hice saber a @ErikaSalamanca a través de Twitter el mismo día en que propuso la marcha contra las Farc.
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Pienso que este tipo de manifestaciones quedan como anécdota, porque poco ayudan a generar un cambio en el proceder de estos terroristas. O quién puede decir con la cabeza fría que la marcha del 4 de febrero de 2008 sirvió rotundamente y que hubo un cambio o debilitamiento de estos delincuentes.

Sin embargo, debo reconocer que esta iniciativa, que nace nuevamente a través de una red social liderada por jóvenes, en este caso por una mujer que vive fuera del país pero le duele todo lo que pasa en él, puede ser el punto de partida para generar un cambio en la actitud de aquellos colombianos indiferentes, de aquellos a los que poco les importa lo que sucede en su patria.

No importa si marchan 10 o 10 millones de personas. Lo verdaderamente importante es que lo hagan convencidos y que crean firmemente en que su actitud puede cambiar el rumbo de nuestro país.

Veo con mucho agrado que, públicamente, medios y periodistas de alto reconocimiento estén apoyando esta iniciativa. EL COLOMBIANO, Vicky Dávila, Claudia Gurissati. También el exministro Andrés Felipe Arias y el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien puso a raya el terrorismo y a quien le debe doler más que a nadie la situación actual, las burlas y humillaciones que día a día hace este grupo terrorista a millones de colombianos, que lo único que queremos es vivir en paz.

Los colombianos de bien no queremos ser engañados, no queremos que continúen con el show mediático en las liberaciones y mucho menos que éstas se presenten en los medios de comunicación como un acto de buena voluntad, haciendo énfasis en que son liberaciones unilaterales. ¿Acaso el secuestro fue mutuo?

Queremos y exigimos que todos los secuestrados vuelvan a sus casas, sanos y salvos, y que lo hagan ya. Y queremos que las cosas se llamen por su nombre y no a conveniencia de quien lo dice. Son secuestrados y no prisioneros, son terroristas y no insurgentes. Así que quienes puedan, salgan a marchar, lleven su camiseta blanca y sus carteles que digan "no más Farc", "no más secuestros", "libérenlos ya", "no más terrorismo".

Ese día, las calles de Colombia y el mundo serán una ola blanca de esperanza. Porque llegó la hora de que los buenos, que somos más, nos hagamos sentir.

Gracias @ErikaSalamanca por tu iniciativa. Gracias a todos los que la apoyan. Colombia se los agradece.