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Denunciante Constante
 |  Un invento quindiano podría resolver el problema de la potabilización del agua en zonas rurales
Calificación: de
5,00
 |  El equipo AQT-02 ofrece una capacidad de procesamiento de aproximadamente dos mil litros en ocho horas, en las que se eliminan microorganismos y bacterias por medio de un proceso electrolítico. “La capacidad traducida a garrafas de agua (que es la unidad de medida más conocida) es equivalente a 100 de estas en presentación de 20 litros. En el mercado la compra de esta cantidad es de entre 6 mil y 8 mil pesos, mientras que con la planta de tratamiento que ofrecemos el costo no excedería los mil pesos, dados los niveles de consumo de energía (en el que la corriente alterna es transformada en continua) y de mantenimiento (cada seis meses si es intensa la labor)”, explicó Germán Agudelo Ballesteros, ingeniero mecánico encargado de la división técnica de Aqualtec, la firma que produce el mecanismo.
Por su parte, el representante de la compañía, Pablo Emilio Torres Carvajal, señaló que el origen de la iniciativa empresarial proviene de la necesidad de mejorar la calidad del agua en áreas rurales en sectores como el ecoturístico, el industrial y el agropecuario, los cuales presentan dificultades en este sentido por extraer el insumo de fuentes como aljibes, pozos artesianos, bocatomas, o de los acueductos provistos por el Comité Departamental de Cafeteros.
“De esta manera, el empresario puede contar con un dispositivo modular y compacto que garantiza la salubridad del agua, no sólo para consumo humano sino para animales de granja que podrían reducir sus niveles de enfermedad y aumentar la calidad de la carne o la leche, la cual se paga de acuerdo con el número de bacterias”.
Añadió que los beneficios también pueden ser considerados como una ventaja comparativa en términos de procesamiento de alimentos, al alcanzar una efectividad en la eliminación de bacterias del 100%.
“El equipo conjuga varios procesos como el suministro de agua, el tratamiento electrolítico, la conducción por filtros y la disposición en tanques de reserva, todo monitoreado por un sistema automático. Contamos con los resultados de estudios de laboratorio que confirman la efectividad”, señaló Torres Carvajal.
El sistema implica, aparte de la maquinaria, la instalación de algún sistema de clarificación, sedimentación o arenado por el que debe pasar anteriormente el agua para quitarle partículas grandes, sobre todo en época de invierno, donde se presentan inundaciones, crecientes o fango.
“En el momento hay tres unidades ubicadas y en funcionamiento: en el hotel Karlaká, Biofarm —empresa de alimentos— y en Acuarela Hotel, en La Tebaida, en donde se atienden aproximadamente 40 ó 50 personas en temporada alta”, aclaró y agregó que ya se cuenta con la publicación en la gaceta industrial de la Superintendencia de Industria y Comercio, mientras se surte la patente.
Mientras tanto los emprendedores se encaminan a construir un segundo prototipo del mismo equipo pero con una capacidad de tipo industrial, no descartan desarrollar una tecnología encaminada en la disposición de aguas residuales, otro inconveniente del que adolecen los negocios en zonas campestres bacano llave!!
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