11-02-2011
, 23:13:15
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#4 |
Denunciante Bronce
| Respuesta: “35.000 no éramos los miembros de las autodefensas, ¡jamás!” U.P.: ¿Por qué se infló ese número?
E.B.: Porque hubo una enorme irresponsabilidad en eso. Cuando se desmovilizó parte de la autodefensa del Bloque Central Bolívar, en Santa Rosa del Sur, por allá en el corregimiento de Monterrey, de allá hubo que devolver cuatro camiones repletos de vagos, prostitutas, vendedores callejeros, que los apuntaron en las listas para que figuraran como desmovilizados y se pudieran ganar los 354.000 pesos que ofrecía el gobierno.
Como en el caso de justicia y paz cuentan son los números, la justicia cuantitativa, entonces es mejor decir: “Fue tan exitosa mi gestión, que desmovilicé a 35.000 bandidos”. Así de los 35.000 solamente la mitad lo hayamos sido, pero las cifras cuentan y eso pesa, eso engorda el cuento. Aquí ocurrió lo mismo con la Ley de justicia y paz, hablamos siempre de términos cuantitativos.
U.P.: Ahí tuvo que ver el Comisionado de paz, del usted habló tan bien…
E.B.: Cuando yo hablo de la integridad de LCR no quiere decir que lo estoy presentando como un ángel delegado por la Divina Providencia. Errores hubo gravísimos. El hecho de mantener ese proceso de paz cerrado a la prensa nos mató a todos porque permitimos que la prensa especulara. No permitió que intervinieran ONG que tenían interés en ver qué ocurría. La elaboración de las listas para postulados fue un desastre, porque aparecían desmovilizados de un bloque desmovilizándose en otro bloque, un bloque con número doblado de combatientes que nunca había tenido. Pero como lo importante era desmovilizar y mostrarle imágenes al país y entregar armas y demás, sumémosle; operó el factor suma.
U.P.: De lo cual Restrepo era consciente…
E.B.: Desde luego. Yo no puedo creer que él no fuera consciente. Además se lo dijimos varias veces.
U.P.: ¿Cómo fue la visita de ustedes al Congreso? E.B.: Rocío Arias y Eleonora Pineda hicieron la propuesta en una reunión y a nosotros nos comentaron que de eso ya conocía el Presidente y que estaba muy de acuerdo. Cuando ya se supo que yo estaba muy renuente a hacerlo (y que el mismo doctor LCR no estaba de acuerdo con eso), ocurrió la intervención presidencial, disponiendo que, necesariamente, teníamos que ir los tres. En una conversación telefónica con LCR el Presidente ordenó: “Van los tres”. Yo lo oí por el altavoz del teléfono. Y el doctor LCR después me dijo: “¿Sí se dio cuenta? Es orden del señor Presidente y tenemos que cumplirla”.
Enlaces: http://www.semana.com/noticias-nacio...ez/151598.aspx http://www.semana.com/documents/Doc-2146_201129.pdf |
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