Guardianes del Inpec, encargados de la seguridad en la cárcel de Bellavista, descubrieron este domingo a una menor de 11 años que intentaba ingresar al centro penitenciario 74 celulares adheridos a su cuerpo con cinta pegante y un arma calibre 38.

El hecho se registró a las 6:30 de la mañana cuando la menor de edad en compañía de su hermana, de 25 años, intentó ingresar al penal para visitar a un familiar que se encontraba en el patio quinto condenada a ocho meses por el delito de fabricación y porte de armas de fuego.

Cuando estaban en el segundo puesto de control una de las dragoniantes se dio cuenta que en la espalda de la menor había un bulto irregular por lo que le realizó una requisa en la que descubrió el “arma y los teléfonos de alta gama que tenía adheridos a su cuerpo”.

Según el director del Inpec, general Gustavo Ricaurte, “se cree que al interior del centro penitenciario, al igual que en mucho otros, hay un comercio que vende y trafica este tipo de elementos pues un celular en el mercado negro de los centros penitenciarios tiene un valor mínimo de cien mil pesos”.

Igualmente señaló que la cárcel de Bellavista, al ser antigua, no tiene equipos de rayos equis que permitan hacer una inspección rápida, “es por eso que en las últimas inspecciones que se han realizado se han hallados equipos celulares entre otros elementos. Mientras que en las llamadas cárceles nuevas no se encontraron ninguno de estos ******os”.

El director del Inpec señaló que “es la primera vez que se descubre a una menor con esa cantidad de contrabando, por lo que asombra que personas inescrupulosas hayan utilizado a una menor de edad para este tipo de cosas”.

Las dos mujeres fueron puestas a disposición de URI del municipio de Bello, Antioquia, y se realizarán los procedimientos pertinentes con la unidad de infancia y adolescencia.