Respuesta: ¿De qué nos ha servido nuestro nuevo mejor amigo? La verdad, el nuevo mejor amigo no es más que una ilusión.
La iniciativa política de Santos en sus primeros meses fue la de calmar las peleas del gobierno saliente, con el propósito de no cometer el fatídico error de comenzar un gobierno desde el desgaste, pero es todo una ilusión, y sé que Santos y todos los miembros del gobierno lo saben, porque el tema de Chávez y su notoria relación con las FARC y el ELN - por no decir, que en breve, puede incluso ser con los antiguos paras, polimorfizados ahora en BACRIM - no se soluciona con una simple charla de compromisos y algún que otro chivo expiatorio extraditado.
En el tema comercial, Venezuela no promete aumentar sus importaciones desde Colombia, y no porque exista una mala fe, desconfianza o despropósito, sino sencillamente porque no tienen plata y los petrodólares que Chávez tiene (que administra y dispone como si fuesen su caja menor) los prefiere gastar en corrupción burocrática (a ver, cómo se sostiene en el poder) y armamento para su ejército y sus nuevas milicias.
En lo que esta ilusión si ha visto algún resultado concreto, fue que permitió la restauración de relaciones con Ecuador. De resto, pura paja. |