“Estamos en libertad. Nos habían detenido por ‘escándalo público’, por protestar” cuando la Policía intentaba desalojar a una familia acusada de ocupar ilegalmente una vivienda, afirmó Fariñas por teléfono ayer desde la ciudad de Santa Clara, 280 km al este de La Habana.
Las retenciones como la de Guillermo Fariñas aumentan en Cuba, advirtieron referentes de la oposición, prohibida en Cuba por el régimen comunista que solo permite la existencia de organizaciones oficialistas.
“El Gobierno trata con estos arrestos de intimidar a la población. Antes las detenciones eran de larga duración, ahora son breves” , dijo Fariñas por teléfono.
El disidente, a quien el Europarlamento otorgó el Sajarov tras protagonizar una huelga de hambre de 135 días en 2010 en demanda de la liberación de presos políticos, fue liberado cerca de la medianoche del miércoles.
El sicólogo y ciberperiodista, de 49 años, explicó que la Policía los detuvo bajo acusación de “escándalo” por haber “arengado” contra el gobierno durante la protesta.
El y otros 21 opositores protestaron contra el desalojo de una mujer embarazada y madre de dos hijos de un consultorio médico que había ocupado hace tres días al no tener casa propia.
Los otros 20 opositores fueron golpeados por la Policía en el momento de ser detenidos, pero él no” porque tenían la orden expresa de no hacerlo. Escuché a un capitán decir a los agentes: “No lo toquen que le dan el Nobel”.
“La oposición pacífica debe volcarse a hacer peticiones ciudadanas como las que hicimos”, agregó Fariñas, un ex militante de la revolución de Fidel Castro que, desilusionado del régimen, en los años 90 comenzó a criticarlo severamente.
Al cierre de 2010 Cuba reportó 105 presos políticos y 11 prisioneros de conciencia adoptados por Amnistía Internacional, pertenecientes al grupo de los 75 arrestados durante la onda represiva de 2003.
“El Gobierno no ha cumplido su compromiso con la Iglesia Católica de liberar a todos los presos. No tengo confianza de que lo vaya a hacer”, declaró.
El Gobierno cubano tilda de “mercenario” a cualquier opositor que critique al régimen.