El embajador de Ecuador en Bogotá, Raúl Vallejo, dijo hoy que el Poder Ejecutivo de su país no tolerará presencia de actores armados ilegales en la frontera común, situación que en el pasado ha generado tensiones con Colombia.
"La política del gobierno ecuatoriano es no permitir que en su territorio se instale ningún tipo de grupo irregular, sean éstos paramilitares, narcotraficantes, sean éstos de la guerrilla", dijo en conferencia de prensa Vallejo, quien arribó la víspera a Bogotá.
Con la llegada del ex ministro de educación concluye el proceso de normalización de relaciones políticas y diplomáticas entre Quito y Bogotá, que se inició el 26 de noviembre pasado durante una reunión de los presidentes Juan Manuel Santos (Colombia) y Rafael Correa (Ecuador).
Los mandatarios, quienes participaban de la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), anunciaron el restablecimiento de los vínculos bilaterales, que para ese momento ya llevaban más de dos años rotos tras una cruenta operación militar colombiana en territorio ecuatoriano.
En marzo de 2008, militares colombianos bombardearon un campamento de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), localizado en una zona rural ecuatoriana muy cercana a la línea fronteriza, que se extiende por unos 586 kilómetros.
El diplomático, cuyo beneplácito fue emitido por el Poder Ejecutivo a principios de diciembre, indicó que este tipo de situaciones requieren de una"solución global: entender que nuestra frontera debe ser (...) de paz y que la presencia del Estado debe ser muy importante".
Frente a este último punto, recordó el embajador, Ecuador hace su parte, toda vez que en su territorio acoge como refugiados a miles de colombianos, víctimas directas o indirectas del conflicto armado que aquí se vive desde hace al menos cuatro décadas.
El tema de los refugiados es uno de los denominados "sensibles" que tanto los jefes de Estado como los cancilleres tienen en su agenda bilateral.