PARIS (Reuters) - Las festividades navideñas no lograron subir el ánimo de los pesimistas consumidores franceses en diciembre, ya que los niveles de confianza cayeron a su menor nivel desde agosto, en una sombría señal para la economía en los meses futuros, mostró el martes un informe oficial.
La oficina nacional de estadísticas INSEE dijo que su índice mensual de confianza del consumidor en la segunda economía de la zona euro descendió a -36 desde una cifra revisada a la baja de -33 en noviembre, bien por debajo del pronóstico promedio de Reuters de -31.
El indicador de noviembre se había situado originalmente en
-32.
El nivel de la confianza en diciembre fue levemente más alto que el -37 alcanzado en agosto del año pasado, reflejando los renovados temores de las familias sobre el impacto en sus finanzas del elevado desempleo y las medidas del Gobierno para reducir sus déficits.
"Estas cifras reflejan una crisis real de confianza que tendrá consecuencias económicas mayores", comentó Alexander Law, economista de la consultoría Xerfi en París.
La confianza del consumidor en Francia, donde el gasto doméstico es un motor clave para el crecimiento, se ha mantenido en torno a sus mínimos históricos desde fines del 2007, antes de que despuntara la crisis financiera global.
"Ahora sabemos que el consumo de las familias francesas tendrá problemas en el 2011 y eso representa el 60 por ciento del PIB francés", agregó Law.
El indicador de INSEE del estándar de vida futura descendió a -48 desde el -44 previo, y un menor número de familias sintieron que actualmente es el momento adecuado para realizar compras mayores.
Los consumidores además luchan contra el impacto de medidas de ajuste fiscal que buscan reducir el déficit presupuestario de Francia al 6,0 por ciento del PIB este año desde un estimado 7,7 por ciento en el 2010. El Gobierno pretende recortarlo al 3,0 por ciento en el 2013.
El ministro de Presupuesto, Francois Baroin, reiteró en una entrevista el martes que Francia necesitaba hacer enormes ahorros, y pidió a todos, salvo a los grupos más vulnerables, a hacer un esfuerzo.
Para sumarse el oscuro panorama de los consumidores franceses, los precios están subiendo levemente y reduciendo el poder adquisitivo.
El dato de confianza del martes estuvo alineado con un sondeo reciente de BVA-Gallup que mostró que Francia es las nación más pesimista en el mundo sobre sus perspectivas económicas del 2011, incluso peor que naciones en guerra como Irak y Afganistán.
Según el estudio, un 61 por ciento de los consultados espera dificultades económicas para el 2011, superior por lejos del promedio mundial del 28 por ciento.