Denunciante Bronce
 |  Un vicepresidente agresivo
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 | Un vicepresidente agresivo Por: Norbey Quevedo H. Ejecutivo extranjero de compañía celular Tigo propinó golpiza a funcionario público.  El caso Tigo plantea un debate sobre la responsabilidad de los ejecutivos en la imagen de la empresa donde laboran. Un incidente menor por ubicación en un parqueadero que terminó en fracturas. Agredido pide justicia. Empresa dice que no se pronunciará sobre el caso. El pasado 1° de noviembre, el entonces director encargado de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), Fernando Niño Niño, fue víctima de una violenta agresión. Su victimario fue James Jean Myung, vicepresidente de mercadeo de la multinacional Millicom, propietaria de la compañía celular Tigo. Hoy, casi dos meses después del incidente, el caso permanece en la impunidad y la víctima, recuperándose aún de fracturas en la cara, reclama justicia. El día parecía sencillo para Niño. Tenía el propósito de cortarse el cabello donde su peluquero de confianza. Por eso se dirigió a la calle 140 con carrera 12, en el sector de Cedritos, al norte de Bogotá. Allí buscaba parquear su vehículo pero, como frecuentemente sucede en la capital, estaba lleno. Por eso esperó unos minutos a que un carro desocupara un lugar. En instantes observó que un lugar iba a quedar libre. Adelantó su vehículo en el parqueadero esperando que este saliera. Su actitud no fue comprendida por el conductor del otro carro y al pasar por el lado Niño le gritó a la acompañante con aspecto extranjero: “Carajo, respeten este país”. De inmediato se bajó del vehículo un hombre con aspecto de oriental, de 1,65 de estatura, con cara de pocos amigos, y allí fue Troya. Niño intentó hacer lo propio y cuando abrió la puerta de su vehículo su agresor le aprisionó la cabeza con la puerta y lo golpeó inmisericordemente. Al instante corrió la sangre por el rostro del funcionario. De inmediato, según relata, el hombre intentó huir. Por eso, se incorporó y se puso frente al vehículo gritando para que no lo dejaran escapar. Varias personas que estaban en el sitio acudieron para socorrer al agredido. Luego de los golpes en su rostro y con varios puntapiés en su humanidad, él y quienes lo ayudaron buscaron el auxilio de agentes de la Policía del sector. Ante los hechos, el hombre fue detenido y recluido en los calabozos del Complejo Judicial de Paloquemao. Allí permaneció durante una noche. A la mañana siguiente un juez lo dejó en libertad y ordenó una conciliación. Entre tanto, Niño fue llevado de urgencias a la Clínica Reina Sofía, en donde los especialistas entregaron el diagnóstico y lo consignaron en la historia clínica: fractura del malar y del hueso maxilar superior, herida de la mejilla y de la región temporomandibular, dolor en pierna izquierda, lesión por agresión. El asunto terminó en el cirujano plástico. Una delicada situación, en la que los especialistas de Medicina Legal le dieron una incapacidad de 25 días que fue prorrogada por igual periodo. Inicialmente se habló en los estrados de tentativa de homicidio, pero el asunto quedó en sindicaciones por lesiones personales. James Jean Myung, el agresor, es directivo de la compañía Tigo. De origen coreano y nacionalidad brasileña, fue gerente de mrketing de la firma Millicom en Bolivia. Llegó a Tigo luego de que ésta fuera adquirida por Millicom, empresa de telecomunicaciones de Bélgica que posee el 50% de la compañía. La propiedad restante es de la ETB y EPM. Aunque legalmente las empresas no están obligadas a responder por los errores personales de sus directivos, a los dos días del incidente el propio Niño ubicó al presidente de la compañía, Juan Carlos Acosta, quien le ofreció excusas y le garantizó que la empresa respondería por el asunto. El pasado lunes, 13 de diciembre, el agresor James Jean Myung, algo risueño, y su víctima Fernando Niño se vieron las caras en una audiencia de conciliación. En presencia de sus abogados el agredido solicitó el reembolso de los gastos médicos y una indemnización. Al respecto, la abogada del oriental, Margarita Rugeles, señala Niño, aseguró que no había problema alguno para llegar a un acuerdo y planearon una nueva cita dos días después. Ese miércoles, las partes pusieron nuevamente las cartas sobre la mesa en busca de conciliar. A través de la abogada Rugeles, el agresor planteó una indemnización de $20 millones. Niño no aceptó y recuerda con ira las palabras de la jurista: “Ni que usted fuera una modelo”. No hubo conciliación, por eso las partes están citadas en la Fiscalía el próximo 10 de enero para informar del asunto y continuar el proceso. El Espectador se comunicó con un vocero de Tigo y éste manifestó que la compañía no hará pronunciamiento alguno al respecto. Según Niño, James Jean Myung salió del país hace unos días y no se sabe si volverá. “Estoy reclamando justicia, esto es una burla, solicité una indemnización por los daños materiales ý morales que me causó. Qué tal si el agresor hubiese sido un colombiano en otro país, ¿como lo hubieran tratando?”, se pregunta. Enlace: http://www.elespectador.com/noticias...dente-agresivo
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