Bueno, primero estamos hablando de la política de SD, por lo tanto este no es el lugar para hablar de corrupción y otras cosas. En este espacio cabe recordar como estaba el país en el 2002, un estado fallido que se dirigía inexorablemente hacia el abismo, con unas Fuerzas Armadas desmotivadas y frenadas por las políticas caguaneras y pusilanimes del anterior presidente, que luego de tres años de desiluciones, desplantes, atentados, secuestros, acabó con ese santuario del terrorismo de la zona de despeje. No es fácil tomar las riendas de un país que no tenia autoridad en más del 50% del territorio, donde los alcaldes y concejales dirigian sus municipios desde las capitales de departamento, donde la fuerza publica se escondía. Las carreteras eran un infierno, a cualquier parroquiano lo podian secuestrar en una de esas "Pescas Milagrosas", el número de secuestros llegaba a la escandalosa cifra de 2000 por año. Pero no era solo la guerrilla la que tenía azotado el país, también los paramilitares con sus cruentas masacres asolaban el territorio. En estos tiempos la cosa es distinta: la gobernabilidad se ha recuperado, muy pocos municipios no cuentan con fuerza publica, la movilidad en carreteras, las cifras de secuestro, las tomas de poblaciones, los carros bombas, las masacres. Por una que otra razón no se pudo aniquilar a las guerrillas, pero eso no es impedimento para reconocer la titánica labor de las fuerzas militares, y como no, del gestor, del que nos sacó de ese sueño del terror, de Alvaro Uribe Velez.