El grupo WikiLeaks, fundado por el australiano Julian Assange, se encuentra bajo presión por sus revelaciones de documentos confidenciales de la diplomacia estadounidense, lo que le ocasiona problemas financieros después de que Visa, Mastercard y PayPal decidieron bloquear los pagos a su web mientras se investigan las actividades del portal.
"Nuestra posición es que si alguien quiere apoyar a WikiLeaks con dinero, lo solucionamos. No vamos a jugar a policías o a crear nuestras propias leyes", afirmó hoy Linus Olsson, uno de los propietarios de Flattr.
Olsson y Peter Sunde, cofundador de "The Pirate Bay" -lugar de internet de intercambio de archivos P2P-, crearon hace unos meses Flattr, una firma con sede en Malmoe (Suecia) que canaliza micropagos por Internet a organizaciones de todo el mundo y que cuenta ya con unos 50.000 clientes.
Los problemas personales de Assange, quien se encuentra en prisión preventiva en el Reino Unido después de que Suecia haya pedido su extradición por supuestos delitos sexuales, "le afectan solamente a él como persona, pero no a WikiLeaks", resaltó Olsson.
Las donaciones a través de Flattr no van directamente a WikiLeaks, que no tiene estatus de organización formal, sino a una fundación en Holanda que lo apoya jurídicamente, explicó el copropietario de la compañía.
Peter Sunde fue condenado en segunda instancia hace unas semanas por la Corte de Apelación de Svea en Estocolmo a 8 meses de cárcel y una indemnización conjunta de un máximo de 46 millones de coronas suecas (algo menos de 5 millones de euros) como uno de los responsables de "The Pirate Bay".