El ataúd de Lee Harvey Oswald sale a subasta en Los Ángeles. Sin incluir el cuerpo del asesino de John Fitzgerald Kennedy, claro. Sólo una sencilla caja de pino en la que Oswald fue enterrado hace 20 años. ¿Precio de salida? 1.000 dólares, que la casa Nate D. Sanders de Santa Monica espera multiplicar por el interés que pueda suscitar entre museos y coleccionistas de recuerdos presidenciales, que en EE.UU. son legión.
El 16 de diciembre será la subasta. "Hay mucho interés en todo lo relacionado con el asesinato del presidente Kennedy", apunta la responsable del remate, Laura Yntema.
El ataúd fue desenterrado en octubre de 1981 por una disputa legal entre Marina, viuda de Oswald, y su hermano Robert. Marina pidió la exhumación para comprobar que efectivamente el que había sido enterrado era su marido y no un agente ruso muy parecido a él, como aseguraba una de las muchas teorías de la conspiración que surgieron tras el asesinato.
Un examen médico demostró que el muerto enterrado era efectivamente Oswald, y volvió bajo tierra al cementerio Shannon Rose Hill Memorial Park en Fort Worth (Texas) en un nuevo ataúd.
El original que ahora subastan pertenece a la funeraria Baumgardner.