Una potencia más se suma para impedir un conflicto internacional

China propone charlas de emergencia en crisis de las Coreas
Fuente: YEONPYEONG, Corea del Sur (Reuters)

China pidió el domingo conversaciones de emergencia para resolver una crisis en la Península Coreana, mientras Tokio declaró que estudiará la propuesta y las fuerzas armadas estadounidenses y surcoreanas iniciaban un enorme ejercicio militar.



La iniciativa de Pekín para llevar a las dos Coreas a la mesa de negociación se produce después de la presión global sobre China para que asuma un rol más responsable en el enfrentamiento y en controlar a Pyongyang, su aliado.


China dejó en claro que los diálogos no deberían considerarse como una reanudación de las negociaciones a seis partes, que Corea del Norte abandonó y declaró muertas hace dos años. Seúl dijo que consideraría cuidadosamente la sugerencia.


Tanto Pekín como Pyongyang han presionado durante los últimos meses a las potencias regionales para volver a las conversaciones, de una forma u otra, en una medida que según analistas dicen está diseñada para lograr concesiones.




Hu Jintao presidente de China





China, que coincidió con Corea del Sur en que la situación era "preocupante", sugirió que se realizaran charlas de emergencia durante diciembre entre Corea del Norte, del Sur, China, Estados Unidos, Japón y Rusia. No aclaró si Pyongyang aceptó asistir.
Japón se mostró evasivo.


"Quisiéramos responder cautelosamente mientras cooperamos de cerca con Corea del Sur y Estados Unidos", dijo el vicesecretario jefe de gabinete Tetsuro Fukuyama, según fue citado por la agencia de noticias Kyodo.








MISILES LISTOS
Pekín tiene lazos antiguos con Pyongyang y ha buscado escudar a su pequeño y empobrecido vecino de una reacción que China teme pueda provocar una reacción aún más feroz de Corea del Norte y desestabilizar peligrosamente la región.


Críticos en Washington y otras capitales dicen que el acercamiento de China equivale a mimar a un Estado peligroso y nuclearmente armado.
Un comandante militar surcoreano prometió el sábado una venganza "mil veces mayor" por el ataque norcoreano. Corea del Norte dijo que de haber muertes civiles, eran "muy lamentables", pero que Corea del Sur también debía ser culpada por utilizar un escudo humano.
También dijo que Estados Unidos debería ser culpado de "orquestar" la secuencia de eventos par justificar el envío de un portaaviones para que se una a las maniobras marítimas.




Portaaviones de EE.UU. en ruta hacia Corea del Sur




La agencia de noticias Yonhap dijo que Corea del Norte trasladó misiles de tierra a aire y tierra a tierra a zonas del frente, días después de que bombardeó una pequeña isla surcoreana dejando cuatro personas muertas.


La agencia de noticias oficial norcoreana KCNA advirtió de una venganza si su territorio era violado, en momentos en que el enfermo líder del país, Kim Jong-il, se prepara para entregarle el poder a su hijo menor.




Kim Jong-il y su hijo menor





El Ministerio de Defensa dijo a periodistas que abandonen la isla de Yeonpyeong, debido a que la situación era "mala". Muchos residentes evacuados anteriormente dijeron que no querían regresar. En Seúl la vida continuaba con normalidad en la ciudad de 10 millones de habitantes, donde las tiendas del centro permanecían atestadas de gente pese a las bajas temperaturas y los cafés mostraban decoraciones de Navidad.


"Estoy preocupado, pero no tanto como para quedarme en casa", dijo Eunhye Kim, un acomodador de un cine de Seúl. "Realmente ellos no quieren una guerra (...) Ningún bando sale ganando", afirmó. Los ejercicios militares, realizados en aguas ubicadas lejos al sur de la disputada frontera marítima, han enfrentado la oposición de China y amenazas de una guerra declarada de Corea del Norte.


El presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo de Corea del Norte visitará China a partir del martes, anunció la agencia oficial de noticias china, Xinhua. China se mantiene neutral en el conflicto y a diferencia de Estados Unidos, se negó a culpar a Corea del Norte por el hundimiento de un buque naval surcoreano en marzo.


El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, pidió a una delegación china que "haga una contribución a la paz en la península coreana tomando una posición más justa y responsable respecto al lazo Corea del Sur-Corea del Norte"