Los diputados liberales de Córdoba que plantearon como condición el desalojo de la asamblea por parte de 300 indígenas Zenúes, para darle trámite a un proyecto de ordenanza que defina los límites de Tuchín, entre la tarde y la noche del jueves, nunca llegaron y sencillamente ‘se burlaron’ de los aborígenes.

El hecho causó molestia en la comunidad nativa, que anunció regresar a Montería el lunes para instalarse de nuevo en la sede de la corporación. Se prevé igualmente el bloqueo de varias carreteras en los alrededores del Resguardo Indígena Zenú.

“Se burlaron de nosotros como si se tratara de cualquier cosa”, dijo esta mañana el diputado Eligio Pestana, quien hace parte de la misma etnia.

Los Zenúes exigen la aprobación de una ordenanza que está en manos de la Comisión de Régimen. Se trata de la iniciativa que debe devolverle dos corregimientos al vecino municipio de Chimá.

La no definición de los linderos de Tuchín ha derivado en un ‘castigo’ presupuestal por parte del Gobierno nacional, que en los recientes seis meses ha dejado de girar a Tuchín $ 6 mil millones de pesos.

Para colmo de males las sesiones ordinarias de la asamblea se terminan el 30 de este mes y la Gobernadora de Córdoba, Marta Sáenz dijo anoche que no convocará a extras.

“La plata que no ha recibido el municipio por el problema limítrofe se debe utilizar para salud y educación. La gobernadora debe ser conciente de eso”, dijo el diputado Pestana.