Un científico nuclear estadounidense asegura haber visto cientos de centrífugadoras en Corea del Norte, algo que aumenta las sospechas sobre la existencia de un programa de enriquecimiento de uranio en Pyongyang.


Un científico nuclear estadounidense vio cientos de centrífugadoras en Corea del Norte este mes, dijeron el sábado fuentes familiarizadas con el asunto. Esto reforzaría el argumento de que Pyongyang tiene un programa de enriquecimiento de uranio que le daría una segunda vía para obtener material fisible para fabricar bombas.
Washington ha creído desde 2002 que Pyongyang tiene un programa de este tipo, pero la aparente sofisticación de su esfuerzo podría iniciar un nuevo debate sobre cómo lidiar con la impredecible dirección norcoreana y si reanudar negociaciones orientadas a frenar sus ambiciones nucleares.
Responsables norcoreanos llevaron al experto, Siegfried Hecker de la Universidad de Stanford, a una planta en su complejo nuclear Yongbyon donde él vio cientos y cientos de centrífugadoras.
Los altos cargos dijeron que tenían 2.000 centrífugas operando, pero el equipo estadounidense que visitó el país no logró verificar esto, indicaron las fuentes que hablaron en condición de anonimato.
"Pero esta ciertamente parecía como una instalación operativa (para el equipo estadounidense)", dijo una fuente.
Otra fuente dijo que Hecker quedó "asombrado" por lo moderna y sofisticada parecía ser la planta de enriquecimiento.
Hecker no pudo pasar suficiente tiempo allí para establecer si la planta fue diseñada sólo para producir uranio levemente enriquecido necesario para fabricar combustible para una planta de energía o el uranio altamente enriquecido requerido para bombas.
La fuente indicó que a Hecker le dijeron que la instalación estaba produciendo uranio enriquecido a un 3,5 por ciento, el nivel necesario para una planta de energía. Para producir material fisible para una bomba el uranio debe ser enriquecido a más de un 90 por ciento.
No quedó claro inmediatamente por qué Corea del Norte mostró a Hecker la instalación, que una fuente describió como del tipo P-2 usado en el programa de armas nucleares de Pakistán.
Separadamente, el Departamento de Estado dijo que Stephen Bosworth, un enviado estadounidense de política hacia Corea del Norte, comenzó el sábado un viaje que incluirá escalas por Seúl, Tokio y Pekín para llevar a cabo consultas sobre temas relacionados con Pyongyang.
Corea del Norte, que condujo pruebas nucleares en 2006 y 2009, se cree que tendría suficiente material fisible de su programa nuclear separado basado en plutonio para fabricar entre seis y 12 bombas atómicas.
Pese a que ha detonado artefactos nucleares, Corea del Norte no ha demostrado que posea una bomba nuclear funcional.
Sin embargo, su programa nuclear es visto como una amenaza directa a Japón y Corea del Sur -países aliados de Estados Unidos- así como un riesgo de proliferación por la larga historia de Pyongyang vender tecnología al extranjero.
Una tercera persona familiarizada con el asunto dijo que la confirmación de una instalación de enriquecimiento de uranio posiblemente hará más costoso un acuerdo con Corea del Norte si se reanudan las negociaciones.
"Esto sube la apuesta respecto a cualquier acuerdo que podría ser alcanzado para tratar de que abandonen su programa, porque ahora están negociando por dos vías para producir material fisible, no una", indicó esa fuente.
Un alto cargo del Gobierno estadounidense indicó que Estados Unidos desde hace tiempo ha sospechado que Corea del Norte tiene un programa de enriquecimiento de uranio, pero no dijo si lo que vio Hecker durante su visita confirmaba su existencia.