• En el país más gente buscó el mercado laboral y disparó la tasa de desocupación.
• A pesar de la crisis, los salarios en América Latina siguieron subiendo. Es distinto a lo que se vio en crisis anteriores, cuando se desplomaron.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) consideró que Colombia fue uno de los países en América Latina donde la tasa de desempleo subió más debido a que más gente quiso vincularse al mercado laboral.

“Eso disparó la tasa de desempleo. Colombia es un país donde esta tasa ha reaccionado más que en muchos lugares, donde la elasticidad o respuesta, dado el tamaño del shock, fue más alta y muchos quisieron trabajar. La respuesta fue el doble frente a otros lugares”, dijo la jefa de la Unidad de Mercados Laborales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Carmen Pages, al intervenir como panelistas sobre la dinámica del mercado laboral en América Latina como surgimiento de un posible paradigma zonal.

La funcionaria estimó, ante el tamaño de lo que fue el shock originado por la crisis de la economía, que el desempleo en América Latina subió menos con respecto a otros sitios, o sea que registró menos desajustes mientras los salarios siguieron creciendo.

Atribuyó este hecho a que la crisis “pilló” a las empresas en una situación muy distinta, pues probablemente venían de un período de crecimiento, en vez de una etapa de pérdidas.

“Las empresas ven distinto una crisis cuando creen que es temporal. Se despidió menos, teniendo en cuenta que los salarios no se ajustaron. Eso es un poco lo que vemos. Todavía hay bastante efecto”, afirmó Pages. Reveló que, en promedio, hubo un aumento de un punto en la tasa de desempleo de la población activa en la región latinoamericana, que no cuantificó.

Los participantes en el panel -William Maloney, del Banco Mundial; Hugo A. Hopenhayn, de la Universidad de California; y Carmen Pages- coincidieron en que la crisis fue importada por América Latina y no fue causada por factores internos.

“Es distinto cuando es una crisis doméstica, que generalmente afecta al sistema financiero y la tasa de interés sube más. Esta crisis vino más por la caída de las exportaciones y esto tiene un efecto menos fuerte en el empleo que cuando es una crisis que sube la tasa de interés. Una subida brusca en la tasa de interés es mucho más perniciosa para el empleo que una caída en las exportaciones”.

Ante el panorama para 2011, la experta opinó que la economía se está recuperando, y que parece que la tasa de desempleo comenzó a disminuir y sus efectos en la región tienden a superarse.

“Los grandes números se van a ver mejor. Uno debe preocuparse es por si estas recesiones tienen efectos individuales de largo plazo, aunque parezca que en América Latina todo está bien”, advirtió.

Crisis distintas
¿Afectan las crisis el mercado laboral en América Latina? Esta fue la pregunta sobre la que giró la conferencia patrocinada por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, y moderada por Francisco Ferreira, funcionario de esta última entidad.

Quedó claro que todas las crisis que han golpeado a la región han sido distintas, tanto en términos de impacto como de duración y afectación directa a las compañías, y por consiguiente, al empleo que estas proveen.

Los conferencistas, además, disertaron sobre los efectos laborales de estas crisis, con algunos casos puntuales en países de América Latina ejemplificados y contrastados.

En el panel también se aclaró que los temas de la formalidad e informalidad en el empleo no son iguales en todos los países latinoamericanos; incluso los ajustes salariales son menos comunes en crisis cortas en las que las firmas tienen márgenes que pueden amortiguarlas.

Por esto se hace importante mirar cómo llegan las crisis para determinar su efecto, y para esto hay que mirar los datos con cuidado y utilizar el trabajo teórico que se ha adelantado en el tema que ayude a ver el mercado laboral de acuerdo con el tipo de crisis manifiesta.

Carmen Pages argumentó en su intervención que “sí importa en qué momento se encuentra un empleo porque muestra la flexibilidad en el mercado en ese momento”.

Sin embargo sostuvo que la duración del desempleo no es muy larga en Latinoamérica y se tienen efectos muy suaves con respecto a otras regiones, aunque las políticas de protección al desempleado son muy débiles.

Hugo A. Hopenhaym, por su parte, adujo que la última crisis siempre es diferente a las anteriores, sobre todo por el aumento de la deuda, la caída de precios y la demanda. “Esta última crisis vino después de un periodo grande de crecimiento, lo que muestra que mientras más persistente sea, más grande es el impacto”.