El artista ruso, Oleg Mavromati, ha decidido seguir innovando en el espectáculo que es su vida, ofreciendo al público a través de Internet su muerte.
La radio Ekho Moskvy ya anunció lo que sería la nueva exhibición del artista. Oleg ha puesto su vida en manos de los usuarios de la red que votarán, o no, si desean su muerte.
El cuerpo de Mavromati se encuentra conectado a un dispositivo programado por 5 cargas eléctricas. Cada golpe será más fuerte que el anterior y el quinto de ellos provocará un paro cardíaco.
De momento, la votación de los internautas se está inclinando por mantener con vida al artista ya que el 74% de las votaciones están en contra de la muerte de Mavromati.
Esta nueva performance trata de ser una protesta para conseguir que la iglesia termine con la persecución que mantiene sobre el artista.
La Iglesia Ortodoxa inició un proceso judicial contra Mavromati por una performance en 2000 en la que los religiosos vieron que se trataba de avivar “el odio nacional, racial y religioso”.
La performance que desperto la polémica consitió en la crucifixión del artista durante el tiempo suficiente como para que el dolor se hiciera insoportable.
Fuente: ecodiario.eleconomista.es