'El 1 conoció lo que hicimos'
William Gabriel Romero Sánchez, el polémico ex subdirector de Fuentes Humanas del DAS, pieza angular de la investigación por el escándalo de las ‘chuzadas’ y seguimientos, ad portas de recibir el principio de oportunidad de la Fiscalía por sus delaciones y documentos aportados sobre toda la suerte de barbaridades en el organismo de inteligencia, tendría en sus manos la prueba reina de que el despacho presidencial no sólo conoció de las andanzas de detectives infiltrados en la Corte Suprema de Justicia, sino que la promovió y hasta extendió felicitaciones.
Un explosivo documento de 20 páginas elaborado por el DAS, ya en poder de la Fiscalía y conocido íntegramente por El Espectador, detalla cómo se configuró la misión de trabajo para penetrar la Corte, estrategias, “marco legal”, uso de gastos reservados, protocolos para que la información clasificada que se recolectaba estuviera segura, así como las fuentes que la entregaban y, por último, la cadena de errores cometidos que los pusieron en evidencia y, obvio, todas las maniobras de las que echaron mano para tapar el escándalo que se venía y ‘legalizar’ las ‘vueltas’ de más de dos años de la más escabrosa cacería a los magistrados del alto tribunal.
En el aparte rotulado “Extensión de felicitaciones” se lee que entre mayo y julio de 2008 Romero Sánchez fue requerido por el despacho de la directora del DAS, María del Pilar Hurtado, y ella le dijo a él y a otros funcionarios de la Dirección General de Inteligencia y Subdirección de Fuentes Humanas “que el 1 conoció los insumos entregados por ella en la mañana de ese día y que le habían gustado, por lo tanto ella nos felicitaba por esa actividad y que extendía la felicitación a quienes adelantaban la gestión y que se mantuviera el apoyo económico a las fuentes humanas para mantenerlas motivadas”.
Aunque no es explícito en el significado del número 1, más adelante, en el capítulo titulado “Requerimientos sensibles”, da pista concretas sobre a quién se refiere. Allí se revela que el DAS ha obtenido expedientes y grabaciones sobre casos muy sensibles manejados por la Corte Suprema y que uno significativo “era el expediente del primo del 1”, es decir, el del detenido ex senador antioqueño Mario Uribe Escobar, primo del ex presidente Álvaro Uribe Vélez. Según Romero, se le pidió a la detective Alba Luz Flórez, encargada de espiar a la Corte, que ubicara a como diera lugar dicho proceso, pero pronto se percataron de que éste ya había sido remitido a la Fiscalía. La Dirección de Inteligencia dio la orden de que se pagara lo que fuera necesario.