La represión como arma del estado, solo se fundamenta cuando es una medida absolutamente necesaria. En todas las facultades de derecho penal, se habla de la política criminal – Son las directrices sociales que debe tomar el estado, antes de emplear el uso exclusivo de la fuerza – y su carácter preliminar.

Entonces, ¿Cuándo el estado, ha intervenido verdaderamente en el proceso de desarrollo social de nuestros niños y jóvenes, para que ahora pretendan perseguirlos y criminalizarlos?

¡Claro! pero es fácil aprobarlo, cuando es una conducta aceptada en el conciente colectivo, ya que pretenden exterminar todo lo opuesto, ilegal o diferente.

… pena de muerte o cadena perpetua para los violadores de menores.
… persecución y segregación, para los consumidores de sustancias ilícitas.
… hasta, desear la muerte a los opositores del gobierno oficial.

Hasta que no comprendamos, cuales son las verdaderas circunstancias sociales que motivan los fenómenos Colombianos, no podremos dilucidar soluciones integrales que enaltezcan los valores de la colectividad.

Lamentablemente la represión, es la solución a corto plazo más fácil, para el gobernante que pierde votos y tiene a la opinión pública inconforme por los continuos hechos de violencia; pero… ¿Por qué no empezamos a construir “país” desde ya?