Como bien sabemos, los terremotos ocurren gracias a la acción de las placas tectónicas de nuestro planeta, secciones integrales de la litósfera terrestre que se encuentran en actividad y que con sus colisiones generan terremotos que repercuten sobre la superficie de la corteza terrestre.



Esto lo tenemos claro, pero ¿qué es lo que produce toda esta dinámica? ¿Cómo se mueven las placas tectónicas? Para ello tenemos que hacer referencia a la tectónica de placas, una teoría que explica la constitución de la litósfera a base de placas y que explica la dinámica terrestre que le da forma constitutiva a la litósfera de la Tierra.

¿Cómo se mueven las placas tectónicas?

Las placas tectónicas se desplazan unas respecto a otras a una velocidad de 2.5 centímetros anuales, más o menos con el mismo lapso de velocidad en el que crecen las uñas de las manos.



Sin embargo, el movimiento no es unidireccional para todo el conjunto de placas. En realidad éstas chocan y rozan unas con otras, produciendo colisiones que impactan sobre la superficie terrestre en forma de terremotos.

Las placas fueron formadas por las corrientes del interior del manto terrestre que fragmentaron la litósfera. El movimiento del interior de la Tierra hace que las placas estén en constante dinámica e interacción, pues mientras parte de ellas se solidifica al llegar a las zonas superficiales de nuestro planeta, otra parte de ellas se funde más al interior del mismo, por lo que las placas se encuentran en permanente cambio sobre sí mismas.

El movimiento de la capa sobre la que se asientan las placas se llama astenosfera, y las corrientes que se producen en ella son la causa del movimiento de las placas.

En el planeta existen algunas placas que se mueven en direcciones muy opuestas, generando regiones del planeta súmamente propensas a los terremotos, como bien pueden ser los casos de California o algunos países de Centroamérica.