Obvio que no van a hablar de diálogos o a dar muestras de negociar, no pueden demostrar debilidad, además porque muchos, más de la mitad del Secretariado y los principales jefes de los Bloques, están en Venezuela, y eso tiene un efecto nocivo para la paz negociada.

Lo que vienen son desmovilizaciones de mandos medios y guerrillos rasos. Pero de ahí no pasa.

Hay una situación psicológica en el póker que se llama potcommitted, que consiste en saber que se va a perder la mano, pero aún así se sigue jugando y apostando porque hay mucho dinero en la mesa (en el pot); algo similar le pasa a las FARC, ya han arriesgado mucho con su casi medio siglo de lucha, la caída de muchos personajes y golpes debastadores, pero seguirán en la lucha porqu ahora es el todo o nada.