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Denunciante Ultra
 |  El despojo de las regalías lapidará las regiones
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 | Libardo Gómez Sánchez, Diario del Huila, Neiva, agosto 30 de 2010 La estrechez presupuestal de los Departamentos se ha acentuado en los últimos años luego que mediante dos actos legislativos se limitara sus ingresos de transferencias del gobierno central el cual huérfano de recursos ha optado por echar mano de lo que les correspondía a los entes territoriales. Si a esta censurable actitud se le suma la progresiva asignación de nuevas responsabilidades a Departamentos y Municipios la situación termina volviéndose dramática. Inició su gobierno Santos con el propósito de tomarse los ingresos por regalías que perciben algunas regiones gracias a que la madre naturaleza los favoreció con petróleo, carbón, níquel, oro u otros valiosos recursos naturales; para ello en compañía de los medios de comunicación viene adelantando una sostenida campaña de denuncia del despilfarro y saqueo de estos recursos en algunas regiones, escarban donde sea necesario con tal de encontrar algún hallazgo que sirva a su propósito de demostrarle al país que no son dignos de manejar estos recursos y que en su lugar el gobierno central lo haría mejor.
Por supuesto que los casos de corrupción que se presentan en el gobierno central pasan desapercibidos para no enlodar la imagen de quien pretende apropiarse de los ingresos de regalías. Los manejos de las concesiones viales, el canal de televisión, los negocios con las multinacionales a las que se les entregan los recursos naturales, las licitaciones de suministros para las fuerzas armadas, los negocios con las EPS, en fin un menú enorme de grandes negocios que desde los Ministerios y la Presidencia se hacen y en los que los escándalos se suceden unos tras otros parecen no importar, no son óbice para dudar de la pulcritud del manejo que darán a los dineros sustraídos a los territorios.
El golpe de lograrse será brutal; un departamento como el Huila por ejemplo, en el año 2008, son las últimas cifras que logramos encontrar, manejó un presupuesto total de casi cuatrocientos sesenta y ocho mil millones de pesos de los cuales doscientos treinta y cuatro mil millones fueron ingresos por regalías petroleras, según la ANH, es decir que el cincuenta por ciento de su presupuesto provino de regalías, sin ellas prácticamente sería imposible funcionar, no podría atender sus necesidades de ampliación de cobertura en salud y educación, ni desarrollar la infraestructura que la región requiere para su crecimiento, el millón de habitantes del departamento sufrirían en carne propia las consecuencias de un presupuesto desfinanciado.
Hasta hoy el Huila a pesar de los malos manejos y el despilfarro presenta algunos indicadores que lo ubican mejor que otras regiones del país: una cobertura en acueductos del 95% y del 79% en alcantarillado, en educación básica secundaria se cubre el 80% y en media el 50%, dada la pobreza de los moradores del departamento en el régimen subsidiado de salud se atiende a cerca de ochocientos mil huilenses y el índice de desarrollo humano de manera progresiva se ha ido acercando al promedio nacional. Sin los ingresos provenientes de regalías todos estos indicadores se desplomarían, no podría cumplirse el plan plurianual de inversiones previsto para los próximos años porque una parte sustancial del mismo se financia con esos recursos y así irremediablemente la región regresaría a condiciones inimaginables de deterioro social. ¿Financiar burocracia en el nivel central justificará el proyecto de manejo de regalías? Si Santos continúa con la política de minar las finanzas de los entes territoriales no habrá duda de la naturaleza de este gobierno y quienes se han hecho ilusiones tendrán un duro aterrizaje a la realidad. El gobierno debería buscar recursos ajustando los ingresos de las concesiones a las multinacionales y reduciendo los privilegios tributarios a las mismas, no despojando a las regiones.
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