Proyectan buses gigantes de mil 1200 pasajeros
BEIJING-Gigantescos buses para mil 200 pasajeros, ecológicos y del ancho de dos carriles de la pista, con rieles y cabina elevada, lo cual permitirá su avance fluido pese a cualquier congestión vehicular, es uno los proyectos de una empresa china que supera a la ciencia ficción y que será pronto una realidad, dejando atrás a todos los demás vehículos de transporte masivo.

Con ese prototipo presentado a la Exposición de Alta Tecnología de Beijing en mayo pasado, la empresa Shenzhen Hashi Future Parking Equipment, plantea transportar a más gente y a mayor velocidad sin perder tiempo y dinero en nuevas vías o subterráneos, y sin contaminar el ambiente.

Los súper vehículos , denominados autobuses tridimensionales rápidos, tendrán seis metros de ancho, una elevación de entre 4 m y 4,5 m y por debajo de él solo estaría permitida la circulación de vehículos de no más de dos metros de alto.

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En la página web Engadget.com se precisa que, al no descender al nivel de la pista en ningún tramo del camino, los paraderos también deberán ser elevados.

El prototipo contribuye al cuidado del medio ambiente porque no utilizará combustibles fósiles para su desplazamiento, sino que funcionarán con energía eléctrica y solar, y alcanzarán una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora.

Tendrán capacidad para transportar a 1.200 pasajeros (distribuidos en tres vagones) por viaje.

La construcción del bus y la adaptación de una ruta de 40 kilómetros costarían unos 500 millones de yuanes (casi US$74 millones), 10% de lo que cuesta construir un tren subterráneo que recorra la misma distancia.



Con este sistema se reducirá entre el 20% y el 30% de la congestión de las calles de China.

La prueba piloto de este sistema se realizará en el distrito Mentougou, en Beijing, con la instalación de 186 kilómetros de vías a fines de este año.

Sus fabricantes aseguran que el bus podrá ahorrar unas 860 toneladas de combustible al año, con lo cual se reducirían unas 2.640 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.

Los buses contarán con un sistema de ondas ultrasónicas y alarmas para alertar a los conductores de los automóviles que pasen debajo al momento en que tenga que dar algún giro.

Un proyecto que caería como anillo al dedo en nuestro caótico y congestionado sistema de transporte masivo.