Los uniformados están adscritos al batallón Batalla de Boyacá.
Doce militares, uno retirado, acusados de homicidio de civiles presentados como muertos en combates con grupos armados ilegales, fueron capturados por orden de un fiscal de la unidad de derechos humanos, informó ese organismo este jueves.
Los uniformados, adscritos al batallón Batalla de Boyacá, también son sindicados de los delitos de asociación para delinquir agravado y falsedad en documento público, puntualizó la Fiscalía en un comunicado.
Los delitos que se les atribuyen ocurrieron en los últimos dos años en diferentes partes del sur-occidente de Colombia, indicó el comunicado.
"Unos 20 civiles habrían sido ultimados por las tropas regulares, que luego los presentaron como bajas producidas a grupos armados ilegales en confrontaciones bélicas", añadió el informe sin suministrar más detalles.
A finales de 2008 se desató un escándalo, conocido como de los "falsos positivos", tras la noticia de la desaparición de 14 jóvenes residentes en la deprimida localidad de Soacha, cercana a Bogotá, y que posteriormente fueron reportados por el Ejército como muertos en combates en el noreste del país.
Desde entonces, la justicia ha sabido de 2.355 víctimas (reportadas desde mediados de los años 80) y, hasta junio, la Fiscalía registraba 1.246 procesos contra uniformados.
Unos 1.200 integrantes de las Fuerzas Militares se encuentran vinculados a las investigaciones, de los cuales 234 ya fueron condenados.
Según defensores de derechos humanos, estas ejecuciones fueron potenciadas por una directiva del Ministerio de Defensa, en 2005, en la que se daba a entender que las bajas en combate serían compensadas con gratificaciones.