Tres hombres encapuchados los asesinaron con armas cortas. Al parecer, fue por una deuda.
En lo que fue uno de los episodios más aterradores de los últimos meses en el Bajo Cauca antioqueño, seis personas de una misma familia fueron asesinadas, una de ellas embarazada.
Ocurrió en un paraje rural y apartado, perteneciente a Zaragoza, en un caserío ubicado a más de dos horas del casco urbano de la localidad. El punto más cercano con nombre conocido es la vereda El Saltillo, a una hora y media del lugar de los hechos.
La matanza se registró a las 7:00 de la mañana del pasado lunes. Tres hombres que estaban encapuchados llegaron a una vivienda e intimidaron con armas a sus moradores, obligándolos a dirigirse a una cañada cercana.
Allí los ultimaron a tiros, cada uno recibió un impacto en la cabeza. Eran disparos de armas de corto alcance, de acuerdo a lo reportado por la Policía.
La familia, oriunda de un sitio conocido como El Tigre, en Remedios, había emigrado hace varios años a la zona, donde, dicen las autoridades, muchas familias se dedican a la siembra de cultivos ilícitos. Las víctimas fueron los esposos Nelson de Jesús Tobón, de 39 años, y Marta Ligia Hernández Castañeda, de 37. Además murieron Claudia Patricia Tobón Hernández, de 20 años, hija; Nelson Enrique Tobón Hernández, de 18, hijo; una menor de 15 años, hija y quien estaba en embarazo, y Gabriel Ángel Villegas Betancur, compañero sentimental de una de las hijas.
Al ataque sobrevivieron un hombre mayor de edad, por quien presuntamente iban los asesinos y que también era familiar, y una niña de tres años, que al parecer los homicidas se abstuvieron de matar. Aunque de manera oficial no se han dado a conocer los móviles del triste hecho, hay una hipótesis que por los comentarios de la gente del lugar, toma fuerza entre las autoridades.
Se dice que la familia estaba involucrada en la siembra de cultivos ilícitos y que el hombre que sobrevivió había contraído una deuda con un grupo de narcotraficantes. Estos habrían optado por cobrar la deuda de esta cruenta manera. Por la distancia del caserío, los cuerpos sólo pudieron llegar al casco urbano de Zaragoza en la tarde del lunes. Ayer fueron enterradas cinco de las víctimas. Hoy se hará el sepelio de la última.