¿Cómo termina usted siendo el webmaster y hombre de confianza de 'El Chacal'?
Fueron necesarios varios viajes a Venezuela, muchísimo dinero y mucho tiempo invertido, para localizar a su familia. En diciembre de 2006, sólo unos días después de que Chávez volviese a ganar las elecciones nacionales, por fin me encontraba con Vladimir Ramírez, y mientras estábamos charlando, y mi cámara grabando, recibió una llamada telefónica de su hermano desde la prisión de Francia donde cumple cadena perpetua. En 2006 Chacal sólo tenía permiso judicial para llamar a un numero de teléfono de un familiar: su hermano, y lo hizo exactamente el día y a la hora en que yo y mi cámara estábamos allí. Vladimir le dijo que estaba con un joven palestino y que si me quería saludar, y así fue como pude hablar por primera vez, en árabe, con Ilich Ramirez. Soy consciente de que suena increíble, y si mi cámara de Tv no lo hubiese grabado, como todo lo demás, ni siquiera te lo contaría. Tuve que esperar dos años, a que Ilich fuese trasladado a la prisión de París, donde ya tenía permiso para usar el teléfono libremente, para que comenzase a llamarme todas las semanas. Son docenas y docenas de conversaciones grabadas. Él me daba instrucciones de lo que debía publicar o no, o me enviaba por correo textos, fotos, artículos, y yo los incluía en su página web. A través de esa web terminarían contactando conmigo otros terroristas famosos, como 'Eduardo Rozsa', viejo amigo del 'Chacal', y líder del comando que presuntamente intentó atentar contra Evo Morales.
¿Como describiría al 'Cachal'?
Es indudable que es un personaje de la historia del siglo XX. Como Ben Laden lo es del XXI. Sólo que 'Chacal' es un hombre de acción. Él era quien apretaba el gatillo, no necesitaba intermediarios, como Ben Laden. Es un tipo siniestro y fascinante, que habla media docena de idiomas, que ha despachado directamente con Jefes de Estado, que ha vivido personalmente los momentos más importantes del siglo XX. Para mí, como periodista, ha sido un privilegio vertiginoso haber pasado tantas y tantas horas, durante los últimos dos años, charlando con él.
Para ingresar usted se convirtió al musulmán y ha comentado que se siente a gusto con esa nueva condición. ¿Qué valores y defectos destacaría de esta religión?
Que en América Latina se desconozca tanto sobre el Islam, y existan tantos prejuicios y tópicos falsos, es hasta cierto punto excusable. Pero que en un país como España, que fue ocho siglos musulmán, esa ignorancia y prejuicios son imperdonables. Y yo compartía todos esos prejuicios antes de conocer el Islam. En el fondo los valores y defectos del Islam son muy, muy similares a los del cristianismo o judaísmo. Porque judaísmo, cristianismo e Islam comparten revelación. ¿Sabías que personajes como Abraham, Noe, Moisés, etc., son los pilares de las tres religiones? Hasta Jesús, llamado Isa en el Corán, es el profeta más importante del Islam, además de Muhammad, y hay capítulos enteros del Corán dedicados a Jesús, a su madre Mariam, a sus abuelos... Pero he descubierto que no sólo los que se dicen cristianos, mienten, roban, consumen prostitución... antes y después de ir a la iglesia. En el Islam hay tantos hipócritas, falsos creyentes y malos musulmanes, como malos judíos o malos cristianos. Aún así yo me esforcé mucho por sentirme cómodo en las mezquitas, y cuando por fin lo conseguí, ya no quiero renunciar a esa sensación. El Islam es sobretodo compasión y caridad. Identificar al Islam con los yihadistas, es tan injusto como identificar al cristianismo con los asesinos, violadores y mafiosos del IRA, que mataban, robaban y asesinaban en la Irlanda protestante. O identificar a todos los vascos con ETA, o a todos los colombianos con el sicariato o el narcotráfico.
¿A qué atribuye la expansión imparable del Islam?
A dos razones muy claras para los sociólogos y antropólogos. Primero a la inmigración; la hambruna, la pobreza y las guerras en África u Asia desplazan grandes cantidades de población a Europa o América. Y segundo a la natalidad. Mientras una familia occidental tiene uno o dos hijos como media, una familia oriental tiene ocho. En Francia ya existen más mezquitas que iglesias cristianas. Nos guste o no la expansión del Islam es imparable, y pacífica. Podemos aprender a convivir juntos, o declararnos la guerra, pero nada impedirá la expansión del Islam.
Usted ha sido un skin, un traficante de mujeres, 'Muhammad Abadallah' durante seis años y ahora 'Antonio Salas' ¿En algún momento el subconsciente lo ha traicionado, luego de asumir tantas personalidades?
Ahora lo estoy pasando mal, porque me doy cuenta de que me va a costar mucho salir del personaje. Todavía me sorprendo a mí mismo comprando zumo de zanahoria, que odio profundamente, porque lo bebía compulsivamente como parte del tratamiento para mantener el oscurecimiento de mi piel. Y ahora vuelvo a revivir toda la infiltración, ya que estoy trabajando con las grabaciones, cientos de horas de video, para el documental de Tv que espero terminar después del verano, y confío en que próximamente pueda verse también en Colombia. Volver a ver esas grabaciones es como volver a revivir toda la experiencia.
¿Cómo es su vida hoy, desde el punto de vista de seguridad?
Todo lo normal que puedo. Aunque soy consciente de que existe un riesgo real. No creo que mis medidas de seguridad, todas las posibles, se diferencien mucho de las que tiene que asumir cualquier amenazado por ETA en España, o por las Farc en Colombia.
¿Se arrepiente de algo, luego de esta experiencia?
De mi ingenuidad. Yo no recibo ayuda de ningún gobierno, medio de comunicación o estamento policial. A pesar de todas las tonterías que se dicen a mí sólo me apoyan mis lectores, y sólo a ellos debo lealtad. Tampoco tengo ninguna formación, entrenamiento ni recursos especiales. Por eso perdí tanto tiempo y tanto dinero siguiendo pistas falsas, al creerme todas las tonterías que se publican sobre el terrorismo, para favorecer los intereses políticos y económicos de la de derecha o la izquierda. Al final todos son los mismos perros con distinto collar. Todos mienten.