Respuesta: Ingrid Betancourt y su familia estarían por demandar al Estado por seis años de secuestro Basta ver el número y el tono de las manifestaciones que pulularon en Internet en los últimos días para tener una medida del costo que ha pagado. Raras veces hay un hecho que produzca una reacción tan negativa y, a la vez, tan unánime. ¿Por qué lo hizo? La decisión es difícilmente comprensible. Analizadas las consecuencias políticas, se podría deducir que el objetivo es económico. Pero Íngrid acaba de firmar contratos por casi siete millones de dólares por su libro sobre su secuestro en las siguientes proporciones: por el mercado europeo, la editorial francesa Gallimard pagó 3.700.000 dólares. Por el mercado en inglés, la editorial Penguin de Random House pagó 2.500.000. Hace ocho meses recibió 300.000 dólares de anticipo de Santillana para la publicación en América Latina. Y hace tan solo dos semanas, otros 300.000 del mismo grupo editorial, para el mercado español. Gracias a su próximo libro, Betancourt ya era millonaria. La demanda, en síntesis, no era necesaria en razón del dinero.
Esto solo aumenta el misterio sobre sus motivaciones, y nadie ha podido dar con la respuesta. ¿Qué podía esperar Íngrid Betancourt con una decisión que lo único que ha producido es indignación nacional, pérdida de prestigio individual, y que no tiene asegurada su viabilidad jurídica? Un error solo explicable por los estragos que produce un secuestro tan inhumano y prolongado como el que ella sufrió en las selvas colombianas. |